Se fue de esta vida hace exactamente un año, el 16 de julio de 2015. Quiso el destino que fuera el mismo día que recordamos la hazaña de la celeste y el decisivo gol convertido por él.

Ya no tendremos sus anécdotas de ese histórico partido, sus relatos, que tantas veces pudimos ofrecer en nuestras páginas. Solo van quedando las imágenes en blanco y negro, y las grabaciones de relatores de la época.

Alcides Ghiggia, en una entrevista realizada por la revista Deportes en 1972, relataba su gol en el partido decisivo del Mundial de 1950, frente al locatario Brasil. “Con Julio Pérez hicimos varias veces jugadas así.Una de ellas, pude finalizarla con centro bajo hacia atrás y el Pepe, empalmando tiro alto, empató.Después, otra vez combinamos, me le escapé a Bigode, que estaba muy desorientado, y cuando creyeron que haría la misma terminación a mi carrera, viendo el hueco que me dejaba Barbosa, tiré contra ese palo… ¡Cómo para no festejarlo! Ellos quedaron quebrados totalmente. Después, nos hicimos grandes amigos con Bigode y Barbosa".

Brasil era el favorito, las tribunas estaban repletas, más de 200.000 personas concurrieron ese día a apoyar a su “seleçao”. Con solo empatar el partido la “verdeamarella” ganaría el campeonato mundial. El gol de Ghiggia, a diez minutos del final, tuvo una trascendencia hasta hoy reconocida en la historia del fútbol internacional, porque permitió la hazaña más grande de los campeonatos mundiales. Uruguay le ganaba al organizador del campeonato y obtenía el segundo título mundial.

En diciembre de 2009 Ghiggia fue invitado a Brasil para ser homenajeado en la vereda de la fama del estadio Maracaná. Fue el sexto extranjero homenajeado en dicho estadio, paradójicamente por convertir el gol de la victoria celeste 2-1 que les impidió quedarse con la copa de 1950.

Ghiggia era el único sobreviviente del equipo titular que logró la proeza en el último partido del mundial, aquel 16 de julio de 1950.

Pese a su desempeño en la selección y su pasaje por Italia, su vida no fue fácil.

Para acceder a su casa propia tuvo que vender recuerdos muy queridos que había recibido por su trayectoria: una huella del pie, de oro, que le habían regalado en Mónaco y algunas medallas.

En una entrevista que le realizó Actualidad reconoció que “'Paco' Casal y Tenfield siempre han estado al lado mío. Ellos me han ayudado en todo momento, mientras que de otros lugares no ha sido así. Una vez un ministro me dijo: 'El pueblo uruguayo le debe mucho', y yo le contesté: el pueblo no me debe nada, pero ustedes sí”.

Estas palabras del Campeón del Mundo de Brasil 1950, Alcides Edgardo Ghiggia, durante una entrevista en su casa de Las Piedras, junto a su esposa Beatriz Masui, ponían de manifiesto que él esperaba un apoyo de las autoridades, que nunca llegó.

Hoy ya hace un año que Alcides Ghiggia "se juntó" con el resto del plantel celeste que logró la recordada hazaña. Lo recordaremos siempre con admiración y respeto.

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