En este mes el Proyecto Minga cumple ocho años de funcionamiento ininterrumpidos. Actualmente cuenta con un espacio más grande para unos 50 jóvenes en situación de vulnerabilidad, en su mayoría entre 14 y 18 años, a quienes se les brinda contención, sociabilización y educación.

El sacerdote salesiano Mateo Méndez, cura párroco de Las Piedras, fue entrevistado por Actualidad y nos habló de estos ocho años de funcionamiento del Proyecto Minga, algo que surgió bajo su impulso y que cuenta con el apoyo de vecinos de la ciudad de Las Piedras y empresas como Devoto y Codere.

“Han pasado muchas cosas en este tiempo”, comienza Mateo. “Creo que la evaluación es muy positiva. Es una tarea diaria y constante, un trabajo chico por chico. Hemos visto jóvenes progresar, donde pasaron de dormir a la intemperie a conseguir su trabajo, formar su familia y tener proyectos de futuro. También hemos tenido de los otros casos, jóvenes que reincidieron en el consumo, algunos que han fallecido y otros que terminaron presos. No es fácil, pero intentamos darle la oportunidad de reencaminarse a cada joven que ingresa al proyecto”.

Mateo nos manifestó que el nuevo lugar en donde funciona el proyecto ha sido un gran cambio para los chicos de Minga. “Por suerte ahora contamos con mayor espacio, en este local de la calle Santa Rosa en Las Piedras, que nos facilita las tareas. Contamos con salón grande, comedor, cocina, baterías de baños para chicos y chicas y más terreno para disfrutar del entorno. En el anterior local se producían rispideces por el mismo espacio, ya que el lugar nos quedaba chico y eran muchos gallos en el mismo gallinero”.

“Muchos jóvenes por ciertas situaciones que suceden en sus casas no pueden ni ducharse tranquilos. Acá tienen eso, comodidades, merienda y contención. Nuestros educadores van frecuentemente a las casas de los jóvenes, porque se les hace un seguimiento, al igual que en los estudios, y allí es donde uno ve la realidad y comprende ciertas situaciones. Eso es algo fundamental”, puntualizó.

EL PATIO

Este es uno de los espacios principales que tiene Minga, que funciona de lunes a viernes de 18:00 a 22:00 durante los meses de más frío y de 19:00 a 23:00 en el verano. Allí concurren más de 40 jóvenes entre 14 a 18 años, donde comparten diferentes actividades que van desde juegos, tareas, excursiones y campamentos.

“El patio es muy flexible, pero el que entra es difícil que después salga. Cada uno con sus realidades, problemáticas, pero también con sus ganas. El trabajo y la educación son los principios y los pilares fundamentales que manejamos. Nosotros no armamos talleres para que los chicos vengan, ellos mismos promueven los talleres en los que están interesados y allí salen las ideas y las propuestas”, nos explicó Méndez.

“Este espacio es de esparcimiento. Por supuesto que tiene sus obligaciones, como por ejemplo los estudios, ya que aquel joven que abandona el liceo también debe abandonar el proyecto. Pero fundamentalmente es de inclusión, donde juegan al fútbol, al ping pong, al básquetbol y también los llevamos a excursiones y visitas a lugares a los que ellos pensaban que por su condición social no podían entrar”.

“También funciona otro espacio en horario de la mañana, lunes, miércoles y sábado, que es para chicos menores de 14 años. Porque nos parece que hay muchos niños que también precisan un lugar para estar, y que viven una realidad que no pueden esperar tres o cuatro meses más para tener 14 años y poder ingresar al patio. Por eso abrimos también ese espacio para ellos”, explica el sacerdote.

100.000 PESOS MENSUALES

El presupuesto mensual del Proyecto Minga es de 100 mil pesos, explica Mateo que “ese dinero sale del apoyo de muchos colaboradores, algunos contribuyen con dinero y otros con alimentos. Nosotros hemos logrado que la gente de Las Piedras se sienta identificada con el proyecto y eso es lo más importante. Hay momentos donde vecinas contribuyen con leche, otras con huevos, en algunos casos si hay una fiesta y sobran alimentos los acercan a Minga, todo eso es valorable y fundamental”, sostuvo Méndez.

Por último, señaló que “también hay diversas campañas que contribuyen con dinero al proyecto. Nosotros estamos más que conformes con la colaboración que nos brindan, sin esos apoyos no sería posible mantener a Minga. Agradezco también a Actualidad, porque el dar a conocimiento de lo que se realiza en el proyecto es fundamental para que la sociedad se entere de lo que hacemos”.