El expresidente del club Florida, Homero Caro, inició acciones legales contra las autoridades de la Liga Regional del Sur de Baby Fútbol. Caro se acercó a Actualidad para dar su versión y dijo que que lo “obligaron a dar un paso al costado”, para que el club pudiera “seguir jugando”.

“Estuve cinco años al frente del Club Florida, completé dos períodos. Cuando sucedió todo esto, estábamos preparando la realización de las elecciones”, expresó Homero”.

“Ante la presión que se ejerció por el presidente de la Liga Regional y varios de los integrantes de esa mesa tuvimos que abandonar el cargo. Fueron cinco años de mucho esfuerzo y trabajo, que lo hicimos con mucho orgullo, porque estábamos al frente de una institución que es fundadora de la Liga Regional del Sur de Baby Fútbol”, dijo.

Señaló que Florida es “una institución que viene creciendo. Cuando asumimos la presidencia el club tenía un déficit de $37.000 y nos teníamos que retirar de la cancha donde oficiábamos del local, allá en el barrio el Triángulo, trayéndonos solo los dos arcos. Pero en este período de tiempo, gracias al apoyo de los padres, dirigentes y del señor Lito Ribero que trabajó en la cancha de la liga, el Florida creció muchísimo. Tenemos una de las mejores canchas de la liga, dicho por propios y extraños, un salón social, distintas comodidades y todo en un complejo inaugurado por el campeón del mundo Alcides Ghiggia”.

“FUIMOS VÍCTIMAS DE PERSECUCIÓN”

“Desde el primer momento, y cuando vieron que el Florida crecía, nos fueron poniendo palos en la rueda, porque querían que votáramos a ciertos dirigentes para conducir los destinos del baby fútbol local, pero nosotros apostamos por otros nombres. El señor Luis De Melo, desde su cargo en la Intendencia de Canelones en la dirección de Deportes y luego como presidente de ONFI, siempre estuvo en contra de Homero Caro y por lo tanto secuestró al club para perjudicarme. No estoy atacando a la persona, como si lo han realizado conmigo, ataco a su gestión que ha sido de las peores que conozco”, remarcó Homero.

“Los grandes problemas comenzaron justamente cuando apoyamos en su momento a Badaracco en la presidencia y no a Tabaré Costa. Nunca nos perdonaron el haber sido independientes. Pero esa persecución hacia Homero Caro, terminó siendo una persecución al club Florida. Fue tal la persecución, que aun estando en mi casa tomando mate, terminaba siendo expulsado de las canchas”.

“Luego tuve un vicepresidente que decía amar a la institución, pero se terminó llevando tres categorías y armando otro club. Eso fue para sacarle fuerza a Florida, otra vez decisiones impulsadas por el presidente de ONFI, terminan decantando la balanza contra el club. Un hombre que está en Deportes de la Intendencia y en ONFI, nunca tuvimos una justa audiencia o defensa. Nos terminaron rodeando”, dijo.

Caro explicó que a su entender “el señor Baldemar González sería el garante de un acuerdo entre Las Piedras y Florida, pero jamás actuó de tal manera. Al único que perjudicaron fue a nuestro club, permitiendo que se llevaran chiquilines, pasando por encima de los estatutos y actuando en total irregularidad para sacar a los niños del club”.

El expresidente de Florida señaló que “hablan de irregularidades cuando la propia Liga Regional funciona de manera irregular. El verdadero presidente se llama Néstor Larrosa, que pidió seis meses de licencia, pero jamás se reincorporó, ni renunció. Esto, entre otros, fue orquestado por Luis De Melo, que además con prepos nos vino a decir que él nos suspendía y sacaba los jugadores del club”.

Caro aclaró que “la discusión con el vicepresidente Pablo Molina, que terminó generando la amenaza de la liga sobre mí y el club, se originó tras una conversación que él tuvo con mi señora el día anterior. Ella le increpó, entre otras cosas, porque el organizó en la cancha de la Liga Regional un torneo cuadrangular en el mismo día que jugaba Florida de local (ambos escenarios están juntos, solo separados por un muro). Pero lo peor fue que se hizo circular un mensaje de que no compraran en la cantina de nuestro club, sino en la de la liga que estaba al lado. Nos estaban haciendo un boicot directo”.

Acotó Caro que “esa fue la discusión con Molina y el motivo por el que nos enfrentamos. Los dos utilizamos palabras fuertes, pero quedó en eso. No hubo más nada, no se suspendió el juego y no me expulsaron de la cancha. Tampoco hay un informe negativo de mi persona por parte del juez. Pero al otro día aprovecharon esa situación, una vez más, y armaron un circo amenazando con no dejar participar al club Florida y desafiliarlo, si yo seguía en la presidencia. O sea, me obligaron a dar un paso al costado”.

Por último, Caro afirmó que llegará “hasta las últimas consecuencias con este tema. Estaré con la Justicia hasta que esto se resuelva. No pueden actuar de esa manera y llevarse a las personas por delante”.