Un agente policial del grupo PADO, de iniciales B.G, hirió de gravedad a un delincuente en la noche del pasado domingo. Tras el incidente, manifiestan sus abogados que "tanto el agente como su familia han sido víctimas de distintas amenazas por parte de amigos o familiares del herido".
El incidente se produjo próximo a la hora 22:00 del domingo, en el domicilio del policía, en el barrio San Isidro (Municipio 18 de Mayo). Ese día, B.G estaba en una reunión familiar que realizaba en su vivienda, cuando le avisó su madre que una persona quería hurtarle la moto que estaba en el frente de la misma.
Según su versión en la Fiscalía, el agente salió y tras dar la voz de alto, tuvo que repeler los disparos del delincuente, quien quedó herido de gravedad y se encuentra en este momento internado en el Hospital de Las Piedras. El policía declaró en la Fiscalía de Primer Turno de Las Piedras y ahora esperan los informes de la Policía Científica.
En la Fiscalía, el policía B.G. estuvo acompañado en todo momento por los abogados Washington Abdala y Daniel Rohm, representantes legales del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo y Uruguay (SIFPOM). Asimismo, la presidenta del citado sindicato, Patricia Rodríguez, acompañó a la familia del agente y estuvo en diálogo permanente con los mencionados abogados.
Una de las situaciones que más preocupa en estos momentos, son las repetidas amenazas que han recibido los familiares del policía tras el incidente, por lo que el sindicato policial solicitó al Ministerio del Interior conseguir una vivienda para B.G y que pueda mudarse de ese lugar.
“Necesitamos que nuestro cliente salga de ese lugar”
Actualidad dialogó con los abogados Abdala y Rohm, que brindaron su visión del caso. El primero de los nombrados nos dijo que “para nosotros es un clásico caso de legítima defensa, porque ni siquiera se inscribe en un caso donde la actuación policial es primordial. Este es un caso de una persona, que está en la privacidad de su hogar, donde un individuo ingresa en el área de su domicilio con un arma y pretende robar una moto que está adentro del perímetro de la casa, llegando a ella superando un portón”.
“La madre de mi defendido advierte eso, avisa la situación a nuestro cliente, que recibe la agresión del delincuente mediante disparos, a los cuales él debe repeler. Por lo tanto la descripción que nos brinda es clara y nosotros demostraremos que este ciudadano, que a la vez es policía, lo que hizo fue repeler una agresión y actuar en legítima defensa. Hay tres o cuatro casquillos de una pistola calibre 38, que científica podrá corroborar debidamente”, puntualizó.
Abdala destacó que “una de las situaciones que más nos preocupa es la serie de amenazas que ha recibido el funcionario y su familia, en una situación que no es sencilla. Él vive en un barrio un tanto urticante, con zonas más calientes que otras. Lamentablemente esa es la realidad. Lo favorable, es que a una familia de bien no le pasó nada. Sobre la evolución del infractor iremos viendo, ojalá que sea lo mejor para todos y pueda salvar su vida”.
Por su parte, el Dr. Rohm nos dijo que “ahora debemos esperar las pericias técnicas, el análisis de las mismas, alguna reconstrucción de lo sucedido y probablemente alguna versión más de algún testigo. Obviamente esto llevará días, pero somos muy optimistas sobre la decisión de la Fiscalía”.
“Necesitamos sacar a nuestro cliente cuanto antes de esa zona. Porque viene sufriendo muchas amenazas. El actuó defendiendo la vida de su familia, por ejemplo de su madre y de su esposa que está embarazada. Pero no puede seguir viviendo en ese lugar”, concluyó Rohm.