La edil departamental Silvia De Borba manifestó su preocupación sobre el estado del lago de Lagomar. Afirma que “este lago se ha dejado de cuidar por parte de la Intendencia y, hoy por hoy, son todos juncos, prácticamente no hay agua y los vecinos están muy preocupados”.
En lo que atañe a los vecinos, agregó que ellos “enviaron en su momento, el año pasado, una nota al intendente para que los recibiera. Han tenido varias reuniones con la gente de Gestión Ambiental y sin ningún resultado. Lo más sobresaliente al respecto es que el Country Club de Lagomar estuvo rellenando parte del lago donde hizo un gimnasio, luego de eso, actualmente están construyendo otro gimnasio”.
Además, destacó que “en un principio, cuando los vecinos denunciaron ante la Intendencia de Canelones, ellos paralizaron las obras porque eso es un espacio público y estuvieron construyendo siempre sin ningún tipo de autorización y ahora van por el segundo gimnasio”.
Con respecto a las construcciones y a la postura de la comuna agregó que “ahora la Intendencia que en un principio frenó esa nueva construcción, les da autorización para construir ese gimnasio con una supuesta contraprestación a la escuela y a UNI 3, que están allí en la vuelta, para utilizar las instalaciones”.
Subrayó que “se pretende otorgar un comodato para que utilicen lo que ya están utilizando de un espacio público, pasando por encima de toda reglamentación. Porque con el criterio que se están manejando, cualquiera construye en un espacio público y después da una contraprestación y posteriormente es un viva la patria”.
Para concluir Silvia de Borba sostuvo que “los vecinos están totalmente indignados porque es un espacio público que fueron perdiendo y que siguen perdiendo con la anuencia de la Intendencia”.
Arturo Toscano arqueólogo y vecino de Lagomar pone énfasis en que el respaldo fotográfico de Google Earth disponible de distintos años “testimonia el relleno y la ocupación que viene realizando el Country Club Lagomar”.