Comerciante relata el copamiento de su vivienda: "Los peores momentos de mi vida"
Gustavo Galbarino estaba junto a su esposa viendo televisión en su domicilio cuando sintió un fuerte estruendo en la puerta del frente de su casa. Cuando se acercó ya estaban ingresando los delincuentes.
Se dirigió rápidamente hacia el lugar y observó cómo un individuo encapuchado ya estaba ingresando a su vivienda. Intentó evitar el ingreso de esta persona, pero inmediatamente fue agredido por otros dos hombres, quienes tenían sus rostros cubiertos y portaban armas de fuego.
En todo momento, con actitud violenta, amenazaron al matrimonio y les pidieron dinero y joyas. “Fueron los peores 10 minutos de mi vida”, nos confiesa Gustavo, que tiene un comercio de artículos eléctricos en la avenida Artigas de Las Piedras.
“Sabían muy bien lo que hacían. Los dos más jóvenes, al parecer eran supervisados por el otro individuo que marcaba el tiempo. Fueron profesionales en su manera de actuar”, nos explicó la victima del copamiento. Agregó que “fueron muy violentos, siempre estaban amenazando con un arma y nos lo ponían en la boca o la cabeza”.
Eran aproximadamente las 21:30 del pasado sábado, cuando Gustavo y su esposa estaban mirando televisión en su cuarto y sintieron un violento estruendo en la puerta del frente de su vivienda. “Al principio pensamos que algo se habría caído en el pasillo, pero cuando llego al lugar, observo que un individuo encapuchado ingresaba a la vivienda. Intenté evitar que entrara, pero inmediatamente fui amenazado por otro sujeto que portando un arma de fuego me ordenó que me hiciera a un lado. Segundos más tarde ingresó otro delincuente”.
”Estas personas actuaron en todo momento con mucha violencia. A mí señora la llevaron al dormitorio apuntándole con un arma y a mí también me apuntaron y me sentaron en una silla del comedor.
Constantemente nos ponían el arma en la boca o en la cabeza, incluso me quisieron golpear el ojo con el revólver pero justo lo cerré y lo esquivé”.
Explicó el comerciante que constantemente pedían dinero del cofre. “Nosotros no tenemos cofre, pero sí les dimos todos los ahorros que teníamos. Además, nos dijeron que sí aparecía algo de lo que habían pedido y nosotros no se lo habíamos dado, sencillamente mataban primero a mi mujer y después a mí. Una vez que les dimos el dinero, nos pidieron oro, cosa que no teníamos. Lo que le dimos fue una alianza, un anillo e incluso un reloj de oro. Preferíamos darle todo lo que nos pidieran y cooperar con ellos en todo momento”.
TIEMPOS SINCRONIZADOS
Gustavo acotó que los delincuentes “tenían los tiempos muy bien sincronizados.
Sabían muy bien lo que estaban haciendo. Antes de irse nos ataron las manos, salieron por la puerta y se fueron en un automóvil. Cuando ellos se retiraron, inmediatamente llamamos a la Policía, que tardó entre seis y siete minutos en llegar”.
“Esto no fue un copamiento por casualidad. Ellos sabían muy bien a la casa que entraban, porque incluso en un momento nos dijeron que sabían que éramos comerciantes. Fue una situación espantosa. Incluso, no sabes si en ese momento que te están apuntando en la cabeza, no se les puede escapar un tiro. Es una sensación sinceramente horrible. Además, al escaparse se ve que se les cayeron del bolsillo varias balas 9 milímetros, que eran para las armas con las que nos apuntaban. Por suerte estamos vivos, es lo único que puedo decir”.
Galbarino nos dijo que ahora hasta tienen miedo de “estar en nuestra propia casa, que supuestamente debería ser el lugar más seguro. Incluso, mi señora quiere que en el local comercial atendamos detrás de una reja.
La verdad es que uno ya no sabe que pensar, porque no estamos preparados para una situación similar. Uno es un trabajador y no piensa en estas cosas. Cuando ladró nuestro perro no nos imaginamos que algo así sucedería. Nosotros tenemos alarma, pero la activábamos cuando nos íbamos a dormir, ahora será todo distinto”.
“La sensación de inseguridad que nos dejaron es muy grande y nuestra vida cambió para siempre. Por eso cuento lo que me sucedió, para que otros puedan tomar las mayores precauciones”, concluyó Gustavo Galbarino.
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