En la madrugada del miércoles, explotó un termotanque en la vivienda ubicada en la calle Zabala, Manzana 43, Solar 8 de El Dorado Chico. En la casa se encontraban la hija y el nieto de la propietaria, que milagrosamente salvaron sus vidas.
La propietaria de la vivienda se encontraba cuidando a una de sus hijas que tiene parálisis cerebral y estaba internada en el Hospital de Las Piedras. Las pérdidas fueron totales y las damnificadas no pueden volver a su domicilio, hay peligro de derrumbe, según el informe del personal de Bomberos y la Intendencia de Canelones. La familia damnificada se comunicó con Actualidad y nos manifestaron su gran angustia por haber perdido la vivienda en cuestión de segundos. Piden cualquier tipo de ayuda para reparar su vivienda que quedó destruida. El hecho ocurrió a las seis y media del pasado miércoles. Los técnicos les informaron que la explosión se debió a una falla en el termostato, por la cual el agua del termotanque comenzó a subir la temperatura y levantar presión en su interior. ANA LEMOS “Me puse a llorar” “Cuando vi como quedó todo, me senté en el patio y me puse a llorar”. Ana Lemos estaba con su pequeño hijo, cuidando la casa de su madre que se encontraba en el hospital, cuando el estruendo la despertó. “Me había quedado junto a mi pequeño hijo de 8 años para cuidar la casa. Me desperté en la madrugada, a eso de las 6:30, por el ruido de la explosión y el estallido de los vidrios. Fue espantoso. Me levanto y veo que están parte de las paredes caídas, mucho polvo y humo. Gran parte de la casa estaba destruida”. La joven, entre lágrimas recordó que “los vecinos me ayudaron a salir a mí y a mi hijo, porque desde adentro no teníamos forma de salir, había quedado todo derrumbado. Cuando salí para afuera y tomé conciencia de cómo había quedado todo, te juro que me senté en el medio del patio y lloraba. Mi madre se quedó sin nada y me siento responsable por eso, lo podría haber evitado si desenchufaba el calefón, se me vino el mundo abajo”. “Lo único que puedo rescatar de todo esto, es que mi hijo y yo salvamos la vida. Porque esa explosión pudo habernos apretado el pecho y morir ahí. O que un pedazo de techo o pared se nos cayera encima. Nos salvamos gracias a Dios, por eso es que estamos vivos. Las dos piezas que han quedado en pie, según nos informaron arquitectos de la Intendencia de Canelones y los propios bomberos, están totalmente inhabitables. Solo hay que esperar el derrumbe”, puntualizó. GLORIA AMARAL “Le pido por favor a la gente que me ayude con materiales”. Gloria Ana Amaral, la dueña de la vivienda destruida, manifestó a Actualidad que “estaba cuidando a una de mis hijas, Carolina de 20 años, que tiene parálisis cerebral y estaba internada en el Hospital de Las Piedras. Ella tenía infección en los dos pulmones y justo le habían dado el alta. Cuando me enteré de la situación me quería morir, porque esto lo hice con mucho sacrificio y ahora me quedé en la calle. Pero lo peor, es que Carolina precisa condiciones de vivienda especiales para poder tener una buena calidad de vida. Pesito por pesito habíamos podido construir acá”. “Le pido por favor a la gente que me ayude, con puertas, ventanas o materiales para poder construir. Esas son las cosas que necesitamos, porque nos hemos quedado solo con lo puesto. Tenemos que arrancar de cero, porque todo el esfuerzo se transformó en escombros. Por el momento, estaremos viviendo en la casa de mi hija Ana, pero es algo momentáneo, ya que la otra nena necesita un cuarto especial y un baño adaptado para ella”, dijo. Por último, Gloria señaló que “a todos aquellos que puedan colaborar con nosotros, les agradezco. Les paso los celulares de mis hijos para comunicarse: 093 840 629 (Marcelo Lemos) y el 097 019 098 (Ana Lemos).Encontrará más información en la edición impresa de Actualidad.