El niño era de nacionalidad argentina y estaba de vacaciones con su familia en Biarritz, municipio de La Floresta, en el departamento de Canelones.

El domingo 12 de diciembre por la tarde se recibió una llamada al número de emergencias 911, alertando sobre que un niño se había ahogado en una piscina.

Personal de Bomberos concurrió al lugar indicado y practicó al menor maniobras de reanimación cardiopulmonar. También efectivos policiales se hicieron presentes.

Ante la demora de la ambulancia que no llegaba, el niño fue trasladado en un patrullero policial rumbo a una mutualista de San Luis.

En el trayecto los policías se cruzan con la unidad de emergencia móvil y el niño es traspasado a la ambulancia, en la que personal médico continúa con las maniobras de reanimación.

Los esfuerzos por salvar la vida al niño no tuvieron éxito y finalmente falleció.

Fuente: Ministerio del Interior