En la fotografía se observa cómo fueron enterrados restos de palmeras muertas en la Quinta de Capurro, en Santa Lucía, departamento de Canelones. La muerte de estas palmeras fue causada por un insecto comúnmente conocido como "picudo rojo".
Los restos de las palmeras son enterrados mediante retroexcavadoras a más de 2 metros de profundidad y cubiertos con Cal.
La Intendencia de Canelones, a través de su Dirección de Patrimonio, detectó un gorgojo llamado picudo rojo —del que no había registros hasta ahora en Uruguay— que causó la muerte de más de 160 palmeras phoenix canariensis en un área de 400 km² en el departamento.
Esta superficie abarca tanto espacios públicos como privados de cuatro municipios del departamento: la ciudad de Canelones, Santa Lucía, Aguas Corrientes y Los Cerrillos.
En marzo de este año, el equipo de la Dirección de Patrimonio descubrió la afectación en palmeras de la Quinta de Capurro de Santa Lucía. A partir de entonces, geolocalizaron las otras zonas afectadas y alertaron de la situación que, según sostuvo el Director de Patrimonio de la Intendencia, Federico López, es muy grave ya que, una vez que el insecto ataca la palmera, el daño es irreversible. Los síntomas visibles de la afectación son el achatamiento de la corona y/o la caída de la totalidad de las hojas de las palmeras.
A su vez, López advirtió que cuando llegue la primevera, "los gorgojos que están en esas palmeras afectadas van a salir a colonizar otras", por lo que dijo que saldrán volando miles de insectos si no se actúa rápido. "Este insecto vuela cinco kilómetros por día. El área de dispersión puede ser muy grande y tenemos muy pocas herramientas para combatirlo", informó.
En cuanto a la solución, señaló que hay varios procesos, uno de ellos es cortar las palmeras afectadas, enterrarlas dos metros bajo tierra, ponerle cal viva y taparlas. Otra de las soluciones que mencionó es la inoculación de las palmeras, que mataría las larvas que se encuentran en ellas, y fumigarlas desde arriba.
"Esto está siendo investigado por todo el equipo de Gestión Ambiental de la Intendencia, por la Agencia de Vivienda y Convivencia, el Área de Espacios Públicos y por la ingeniera Carola Negrone, encargada de la Quinta Capurro, que fue quien encontró el insecto allí", comunicó.
López expresó su preocupación y alertó al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca para que "tome cartas en el asunto", debido a que aseguró que es un tema nacional que no sólo está afectando a Canelones, "y si nosotros tomamos medidas de estas características y los demás departamentos no lo hacen vamos a estar en la misma situación".
A su vez, el Director de Patrimonio señaló que la afección de las palmeras también generan un riesgo de accidentes en espacios públicos, "ya que cuando se secan caen mazos enteros de hojas".
A través de la georreferenciación, López aseguró que llegaron a la conclusión de que el insecto ingresó a Canelones en octubre del año pasado por tres palmeras provenientes del departamento de Paysandú.