En un trágico suceso ocurrido en la noche de ayer en Empalme Olmos, un hombre de 76 años acabó con la vida de sus dos socios y posteriormente se entregó a las autoridades policiales.
Los tres individuos eran propietarios de una fábrica de ladrillos, ubicada en la zona de Cañada Grande en Pando.
De acuerdo a fuentes oficiales, luego de cometer los asesinatos, el homicida confeso llamó al número de emergencia 911 para reportar el hecho.
El abogado defensor del detenido, Fernando Silveira, brindó declaraciones a Telenoche (Canal 4), afirmando que su cliente estaba siendo amenazado por los fallecidos.
El letrado explicó que estas amenazas eran un asunto antiguo y que incluso existían situaciones judiciales previas en materia civil relacionadas con estas diferencias.
Añadió que los socios no habían cumplido correctamente con el reparto de ganancias y que esta situación se extendía ya por más de un año.
Por otro lado, se ha podido conocer que existían conflictos por cuestiones financieras y otras discrepancias entre los socios.
Tras llevar a cabo diversas pericias forenses en Canelones, el detenido fue trasladado a la Fiscalía de Pando, para su declaración.