El hallazgo de un hombre degollado el pasado 1° de mayo en Las Piedras, fue confirmado como un asesinato por la Policía, luego de semanas de investigación.
En un principio, se planteó la posibilidad de un ataque por parte de su perro, pero finalmente se determinó que fue un homicidio perpetrado con un "arma filosa".
El cuerpo de la víctima, un hombre de 54 años que se dedicaba a la venta de yuyos en la feria, fue descubierto decapitado por un vecino en la puerta de su casa en el barrio Corfrisa de Las Piedras. Desde un inicio, las autoridades manejaron la hipótesis de un homicidio, la cual se fortaleció con el correr de los días tras nuevas líneas de investigación.
En un giro inesperado, se planteó la idea de que el perro de la víctima podría haber sido el responsable de las heridas mortales. El jefe de Policía de Canelones mencionó que el cuerpo presentaba mordeduras de can, lo que generó la colaboración de la Facultad de Veterinaria para estudiar el comportamiento del animal. Sin embargo, tras varias semanas de análisis, se descartó esta teoría al comprobar que el perro no tenía actitudes agresivas.
Una pericia clave realizada por el sector de Anatomía Patológica de la Facultad de Veterinaria reveló que las heridas mortales fueron provocadas por "cortes con bordes limpios", confirmando así que se trató de un asesinato con un arma blanca. La fiscal del caso resaltó que las lesiones no fueron causadas por el animal, sino por un atacante humano.
Actualmente, el foco está en identificar al responsable de este horrendo crimen para llevarlo ante la Justicia. Se continúan las declaraciones de testigos y se solicitarán nuevas pericias en las próximas semanas en el marco de la investigación en curso.