Nizhni Nóvgorod, Rusia | AFP | por Giovanna Fleitas

La calesita sigue girando en un mediocampo de Uruguay que con la clasificación a octavos en el bolsillo afina la mira, apunta a Rusia y aspira a dar un salto de calidad en su juego de cara a las rondas de eliminación directa.

El hecho de que Oscar Tabárez realizara los tres cambios reglamentarios en el sector medio durante el transcurso del ajustado 1-0 ante Arabia Saudí dejó claro que esa zona sigue trayendo problemas al timonel.

Las variantes "fueron por fundamentos tácticos. El primer tiempo me preocupó mucho porque pasaban los minutos y no encontrábamos la manera de jugar en campo rival y crear problemas defensivos", advirtió el 'Maestro' en rueda de prensa al finalizar el partido.

Matías Vecino y Cristian Rodríguez, que saltó a la titularidad ante los saudíes luego de entrar desde la banca en el debut ante Egipto, fueron los primeros en salir. Tras 59 minutos de juego, Tabárez apostó a Lucas Torreira y Diego Laxalt.

Reacio a dar opiniones sobre el rendimiento de sus jugadores en rueda de prensa, el director técnico sorprendió con una lapidaria confesión: "lo único que me sorprendió en el partido fue el bajo nivel que tuvo mi equipo en el primer tiempo".

"Estuvimos muy lejos de nuestro nivel normal", comentó el hombre que disputa su cuarto Mundial con el equipo charrúa, el tercero consecutivo. En todas sus participaciones mundialistas puso al equipo al menos en octavos.

A ocho minutos del final, el banco celeste volvió a moverse, fuera Carlos Sánchez para el retorno de Nahitan Nández al equipo.

La variante revirtió la apuesta del entrenador que para este partido sacó del once inicial al volante del Boca argentino, amparado en la buena actuación de Sánchez entrando desde el banco en el debut.

Bentancur, el 'alumno 10'

Acostumbrados a figuras de marca férrea en el medio, los uruguayos se emocionaron en la previa de este Mundial con la posibilidad de un plantel con jugadores más habilidosos en esa zona.

En las dos primeras fechas, Rodrigo Bentancur, de la Juventus de Italia, ha sido el único de la nueva camada de volantes que salvó con gran nota el arranque mundialista.

El espigado volante, que a sus 20 años suma a dos grandes del fútbol global -Boca Juniors y Juventus-, busca en Rusia consolidarse como figura de la nueva era celeste.

Pelota quieta, divino tesoro

Lejos de sumarse a la ola de puristas del juego al pie y el toque de balón como máximas del fútbol, Tabárez advirtió que no vino a la Copa a ganar elogios.

El timonel reprochó a sus jugadores no insistir con "lo que nos estaba dando resultado: los pases largos".

"Porque esto de la posesión de pelota parece que se transformó en algo santificado y cuando se hace en zonas intrascendentes, hay dificultades para llevarla al campo rival, por lo que hay que buscar otros métodos, sobre todo por los puntas que tenemos", Luis Suárez y Edinson Cavani, sentenció el DT.

No en vano la fórmula histórica de Uruguay fue la que le dio el triunfo, centro de pelota quieta y olfato goleador de Suárez, que se aprovechó de la marca deficiente de la defensa saudí para debutar en el goleo en Rusia.

En su 'cumple 100' con la selección charrúa, Suárez se transformó en el único uruguayo en convertir en tres Mundiales, Sudáfrica-2010, Brasil-2014 y Rusia-2018.

Pero su entrenador espera más del equipo y advierte que el duelo ante Rusia por definir quién va como primer clasificado del Grupo A a la siguiente fase será una prueba de fuego.

Enfrentar al dueño de casa, el lunes "nos puede servir como una prueba importantísima para ver mejorías en el equipo", concluyó.