Nijni Novgorod, Rusia | AFP | por Giovanna Fleitas
Francia destruyó el sueño de Uruguay al vencerlo 2-0 este viernes y se convirtió en el primer semifinalista de Rusia-2018, dejando por el camino a una opaca versión de una Celeste que lloró su derrota pero sin despreciar su lugar entre los ocho mejores de un Mundial.
Raphael Varane abrió el marcador para los Bleus, con un remate de cabeza en el minuto 40, mientras que Antoine Griezmann (61) cerró la cuenta con un disparo desde fuera del área que contó con la ayuda de un grosero fallo del arquero Fernando Muslera.
En semifinales, Francia se enfrentará a Bélgica que este viernes en Kazán venció a Brasil por 2-1.
Francia metió a Uruguay en su propia trampa y le ganó copiando su receta. Un gol de pelota quieta y de cabeza para romper la barrera defensiva y otro tanto anotado por Griezmann, el francés más uruguayo, aniquilaron los sueños celestes.
"Tengo un buen equipo, que tiene todavía margen para mejorar", declaró el timonel francés, Didier Deschamps, que al final del encuentro se fundió en un abrazo con Oscar Tabárez.
El 'Maestro' admitió la superioridad de Francia: "el rival nos superó y nos ganó bien".
Griezmann dejó de lado el mate y se erigió como jugador clave del choque, tomando el tiro libre que terminó en gol de Varane y con el segundo tanto, regalo del guardameta, que con un grosero error provocó el cierre del partido.
'Grizou' no festejó el gol "por respeto en relación a mis amigos uruguayos, que me han ayudado en mis inicios como profesional".
En trincheras charrúas, Luis Suárez deambuló sin ideas, quizás extrañando los pases de Edinson Cavani, que con su lesión en el gemelo izquierdo quedó fuera del partido y comenzó a sentenciar la suerte de su país en Rusia.
El 'Pistolero' Suárez sentenció: "no es excusa la baja de Edi" , pero destacó que su compañero de ataque es esencial para el funcionamiento del equipo.
En redes sociales, Cavani se mostró "orgulloso de ser uruguayo y sufrir en estos momentos", en el campo José María Giménez regó las lágrimas que los demás se guardaron para un vestuario desencantado.
Maldita pelota quieta
Un abrazo fraterno del capitán uruguayo Diego Godín con el 'medio uruguayo' Griezmann abrió el partido. Francia con el dominio del balón y Uruguay bien parado en defensa y tratando de tapar a Kylian Mbappé.
El joven delantero que maravilló al mundo ante Argentina en octavos pronto tuvo una oportunidad de cabeza, pero el balón se fue por encima.
El partido se jugaba en terreno de Francia, el control era europeo, mientras que Suárez estaba lejos del balón y Cristhian Stuani -el sustituto de Cavani- más lejos aún.
Un remate de media distancia con pocas aspiraciones de Matías Vecino sirvió para que el arquero Hugo Lloris entrara en juego.
Y llegó el momento fatal para la Celeste. Rodrigo Bentancur cometió una infracción cerca del vértice del área, recibió amarilla y provocó un tiro libre que sería el principio del fin para los sudamericanos.
Griezmann cobró el tiro, la defensa liderada por Godín falló y Varane con un cabezazo anotó la apertura del marcador.
"Nos encentramos con un equipo serio, sólido, que corre la cancha (...) se dio todo en la cancha y no hay que reprocharse nada", comentó Godín con semblante abatido, pero con "orgullo" por sus compañeros.
Uruguay intentó reaccionar y Martín Cáceres de cabeza exigió a Lloris, que respondió con una buena estirada.
La primera parte premió la determinación de los franceses de buscar el partido, su control del balón (57% contra 43% del rival) y castigó la falta de llegada de Uruguay.
Muslera, error y despedida
El complemento arrancó con Griezmann desafiando a Muslera. El francés dejó de lado su amor por Uruguay, el mate y Peñarol y casi le robó la pelota al golero charrúa. Un rebote, pelota fuera y volver a empezar.
Con la cuenta regresiva activada y el adiós mundialista a la vuelta de la esquina, Uruguay apretó el acelerador en la ofensiva, con varios centros cruzados. Al mismo tiempo, el Maestro Tabárez decidió a los 59 minutos mover el banco por partida doble.
Fuera Bentancur y Stuani, de pálida actuación, y a la cancha Cristian 'Cebolla' Rodríguez y el joven delantero Maximiliano Gómez.
Pero un minuto después el partido se cerró para los charrúas. Griezmann sacó un remate cruzado y Muslera hizo lo que nunca hace...falló. Las manos del golero se doblaron y el delantero del Atlético firmó el 2-0 galo.
Tabárez hizo un último intento por equilibrar el resultado metiendo a Jonathan Urretaviscaya, en lugar de un nervioso Nahitan Nández. Pero nada resultó.
De poco sirvieron a Uruguay los cuatro triunfos que sumó antes de enfrentar a los Bleus, que confirmaron sus credenciales como candidatos a levantar en Moscú la Copa.