Río de Janeiro, Brasil | AFP |

Un 'torcedor' del brasileño Flamengo herido en la cabeza durante trifulcas con hinchas de uruguayo Peñarol antes del partido por la Copa Libertadores del miércoles en Rio de Janeiro sigue hospitalizado y su estado de salud es grave, informó este jueves la estatal Agencia Brasil.

Un tribunal para este tipo de casos emitió una orden de prisión preventiva contra tres hinchas uruguayos por cargos de "lesión corporal con riesgo de muerte", indicó la agencia en un reporte. El cónsul de Uruguay, Jorge Luis Pouy, asistió a la audiencia de los detenidos.

"El hincha Roberto Alemeida (...) sigue internado en estado grave en el hospital municipal Miguel Couto", donde fue ingresado por "una herida en la cabeza después de ser agredido", indicó el tribunal.

Al menos un centenar de hinchas del Peñarol fueron detenidos por protagonizar enfrentamientos en Leme, frente a la playa de la zona turística de Copacabana (sur), antes del partido que su equipo ganó 1-0 contra Flamengo por el Grupo D de la Copa Libertadores, en el estadio de Maracaná.

La justicia liberó a la mayoría de los hinchas del Peñarol, pero tres quedaron bajo su jurisdicción, además de un brasileño, según los reportes de prensa.

"Ante los lamentables acontecimientos protagonizados por hinchas de Peñarol (...) Flamengo hace un llamado para que la hinchada rubro negra no caiga en provocaciones en el estadio. Vamos a dar un gran espectáculo dentro y fuera del campo", había indicado el elenco brasileño en Twitter poco después de la pelea.

De su lado, el equipo carbonero omitió cualquier mención de los incidentes en sus redes sociales o en su página web oficial, donde destacó el resultado del partido con un Peñarol que "pisó fuerte en el Maracaná" y fotos de celebraciones de la victoria.

Imágenes colgadas en medios brasileños y en redes sociales muestran a grupos de hombres, muchos con la camiseta de rayas negras y amarillas de Peñarol, emprendiéndola con botellas, palos y a golpes contra otras personas.

En otro video se ve a varios hombres, uno de ellos con una camiseta de Brasil, pateando y apaleando a otro con aparente indumentaria de Peñarol junto a un patrullero, ante la mirada impávida de dos agentes policiales.