El fútbol uruguayo se encuentra paralizado desde este fin de semana tras la invasión de hinchas de Nacional a oficinas de la federación local en protesta por polémicos fallos arbitrales, lo cual desbordó la copa en el conflicto desatado entre el histórico club de Montevideo y los colegiados.
La agremiación de árbitros AUDAF decidió suspender su labor en la fecha del torneo Apertura local que debía jugarse el fin de semana, pero también en todas las restantes categorías, frente a los "calificativos agraviantes" y "amenazas" exhibidas en una protesta realizada la noche del viernes por hinchas de Nacional.
"No nos sentimos con respaldo para arbitrar", declaró a medios locales Danilo Giménez, presidente interino de Audaf, la cual pidió "máximas garantías" para su gestión, ahora bajo presión de Nacional, cuyos dirigentes ya habían emitido duras críticas a su labor por repetidos fallos considerados perjudiciales.
Un grupo de hinchas de Nacional irrumpió en oficinas de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y exhibió telas y pancartas con leyendas como "AUF cueva de corruptos y ladrones" y "Jueces ladrones dejen de robar a Nacional". La protesta fue pacífica, pero un hincha dijo que "por el momento".
La AUF denunció ante la policía a los hinchas de Nacional que ingresaron a su edificio y amplió la denuncia el sábado con fotos y videos, pero además cinco de ellos fueron incluidos en las denominadas "listas negras" que se entregan a las autoridades de simpatizantes con ingreso prohibido a los campos.
También se dispuso que los jueces arbitren en próximas fechas con seguridad reforzada.
Por su parte, los hinchas en cuestión, que pertenecían al grupo "Guardianes de Nacional" expresaron sus disculpas este sábado y justificaron su actitud en base a su pasión por el club.
Nacional, uno de los dos grandes del fútbol charrúa, anunció el domingo pasado que iba a endurecer su postura frente al Colegio de Árbitros y le retiró la confianza enteramente a raíz del polémico juego que empató 4-4 con el Fénix, en el que se le invalidaron dos goles lícitos.
Clásico en el horizonte
Sin embargo, en un comunicado firmado por su presidente José Decurnex, Nacional deslindó responsabilidades este sábado por el incidente y señaló que se trató de hechos "repudiables cometidos por "una minoría" con expresiones que "no representan la forma ni el sentir" de los directivos del club.
Además de la arista policial y de lucha de poderes, hay aspectos deportivos afectados, porque clubes como Nacional y su archirrival Peñarol están en competencia en la Copa Libertadoers, igual que el Wanderers la Sudamericana, y tendrán que reprogramarse juegos para poder afrontarlas. En tanto, otros se ven afectados porque ya habían viajado o concentrado para duelos del torneo local.
Peñarol lidera el Apertura tras 10 fechas con 23 puntos, seguido por el Fénix (22), en tanto Nacional está séptimo (14). Nacional debía jugar con Progreso y Peñarol con River Plate a falta de cinco fechas para el final.
Esta es una perla más en el collar de incidentes, polémicas y tropezones del fútbol uruguayo en los últimos tiempos.
Se suma, entre otros, al largo periodo sin gobierno en la federación intervenida por la FIFA tras la renuncia de su presidente Wilmar Valdéz el año pasado al verse involucrado en un escándalo de corrupción que llegó a la justicia, a clubes impedidos de jugar por deudas acumuladas y salarios atrasados, o la sucesión de incidentes violentos de hinchas en las canchas que llevaron a las autoridades a tomar medidas de mano dura.
Pero además, el conflicto se desata a poco de la disputa del clásico Nacional-Peñarol por puntos fundamentales al término del Apertura, el 4 de mayo.
Fuente: AFP