Esta autorización tuvo lugar en el marco de una revisión de las medidas restrictivas de la movilidad que están vigentes para evitar la propagación del COVID-19.
Un decreto presidencial determinará las condiciones que deberán cumplir los gimnasios y freeshops para reabrir y mantener su actividad.
Permanecen vigentes otras medidas que restringen la movilidad, como la prohibición de realizar espectáculos públicos y eventos sociales.