A falta de una semana para el morboso choque contra Ghana, que clama por venganza desde hace 12 años, Uruguay tiene en su camino el lunes a otros que quieren rivales que desean saldar cuentas pendientes con él: Portugal y su astro Cristiano Ronaldo.
Ya pasó Corea del Sur, con empate sin goles, el jueves en el debut en Catar-2022, que también tenía viejas deudas que cobrarle a una selección uruguaya que parece el villano del Grupo H.
"Los rivales de Uruguay tienen sed de revancha", indicó semanas atrás el exdefensa charrúa Diego Lugano. "No caímos en el grupo de la muerte, estamos en el grupo de las revanchas".
Y es que Uruguay cayó en una llave en la que en el pasado fue verdugo de los otras tres selecciones que la componen.
A Corea del Sur la eliminó en octavos de final de Sudáfrica-2010, en el paso previo al legendario partido con Ghana, al vencerla por 2-1 con dos goles de un joven Luis Suárez, entonces en el Ajax de Ámsterdam y que comenzaba a forjarse su reputación de mejor centrodelantero del mundo de la década pasada.
Doce años antes de este partido disputado en el estadio de Port Elizabeth, en el que la Celeste lograba meterse en cuartos de final de un Mundial por primera vez desde México-1970, uruguayos y coreanos se habían medido en la primera ronda de Italia-1990.
Fue en la última fecha de la fase de grupos en el estadio Friuli, en Udine.
Uruguay, que casualmente también era dirigido por Oscar Tabárez en su primera etapa como selecciones (1988 a 1990), venció a los asiáticos por 1-0 con un agónico gol de Daniel Fonseca con un magistral cabezazo y avanzó a octavos de final como uno de los cuatro mejores terceros.
Este sistema se utilizó desde México-1986 a Estados Unidos-1994, Mundiales que disputaron 24 selecciones al igual que en España-1982, pero en esa edición se jugó con otro sistema (avanzaban los dos primeros de cada uno de los seis grupos y había una segunda ronda con cuatro series de tres equipos cada una).
Portugal y Cristiano sufrieron al Matador
Cristiano Ronaldo y la selección lusa se vuelven a cruzar con Luis Suárez, Edinson Cavani y la Celeste, esta vez en fase de grupos, a diferencia de hace cuatro años cuando jugaron por octavos de final de Rusia-2018.
En aquella ocasión, Portugal era el vigente campeón europeo y venía como favorito para avanzar a cuartos, donde esperaba Francia que había eliminado a Argentina e iba camino a ganar el Mundial.
Hace cuatro años, ambos conjuntos brindaron un partido espectacular y dramático en el estadio olímpico de Sochi que terminó con victoria uruguaya por 2-1, con un recordado doblete del Matador Cavani.
Con 37 años a Cristiano Ronaldo y 35 años Cavani y Suárez, el estadio Lusail de Doha será sede el lunes desde las 19H00 GMT probablemente del último enfrentamiento entre tres de los mejores delanteros que ha tenido el fútbol en la última década.
Si ambas selecciones juegan con la misma intensidad que cuando chocaron en Rusia-2018, entonces los que se arrimen al estadio Lusail pueden ir frotándose las manos, porque el espectáculo estará asegurado.
Será una nueva batalla para una selección uruguaya que no tiene respiro, y que cuatro días más tarde deberá toparse con Ghana y sus promesas de venganza.
Doha, Catar | AFP | por Mauricio Arbilla | Fifa.com y Getty Images