Polonia derrotó el sábado 2-0 a Arabia Saudita y asaltó el liderato del Grupo C de Catar-2022 en un partido en el que Robert Lewandowski derramó lágrimas de felicidad por marcar su primer gol en un Mundial.
Piotr Zielinski abrió el marcador en el minuto 39 y Lewandowski decidió en el 82, después de que el arquero Wojciech Szczesny atajara un penal saudita en el estadio Education City.
Polonia lidera la llave con 4 puntos seguido de Arabia Saudita con 3, a la espera del vital duelo nocturno entre México (1) y Argentina (0).
Lewandowski, que también dio la asistencia del gol de Zielinski, se emocionó de felicidad y de alivio tras anotar su primer gol en los cinco partidos que ha jugado en dos Copas del Mundo, sacándose la espina del penal fallado en el debut ante México (0-0).
Polonia tendrá la oportunidad de sellar su primer pase a los octavos desde 1986 en una trepidante última jornada de grupo que le citará con Argentina.
Arabia Saudita, que había dado la gran sorpresa del torneo al vencer en el debut a la Argentina de Messi, buscó por todos los medios un triunfo que le clasificara automáticamente a los octavos de final.
Los 'Halcones Verdes', sin embargo, se estrellaron contra el arquero Szczesny, que neutralizó numerosas ocasiones incluida una doble parada en un lanzamiento de penal en el descuento del primer tiempo.
Eufóricos por su hazaña frente a Argentina, la afición saudita abarrotó las gradas recibió con una gigantesca ovación a sus futbolistas, que salieron a por un triunfo que les garantizaba avanzar a los octavos por primera vez desde 1994.
A los 13 minutos Mohamed Kanno puso por primera vez a prueba a Szczesny con un disparo a bocajarro en el área que el arquero sufrió para despejar a una mano.
En unos primeros 20 minutos de alta tensión, el árbitro brasileño Wilton Sampaio mostró hasta cuatro tarjetas amarillas, una de ellas al saudita Abdulelah Al-Malki, que por acumulación se perderá el último partido del grupo ante México.
Con un fútbol directo, Polonia trataba de irrumpir por las bandas para colgar pelotas a Lewandowski.
En un contragolpe llegó el primer gol polaco, en una internada por la derecha de Matty Cash que centra para Lewandowski quien, en lugar de disparar, elude al arquero con un toque y da el pase atrás para que remache Zielinski.
El talentoso mediapunta, que está brillando en la liga italiana con el líder Nápoles, celebró su décima diana con la selección.
Szczesny salvador
El gol no cambió la dinámica del partido y Arabia Saudita siguió percutiendo hasta que en el minuto 45 Bielik golpeó por detrás a Al-Shehri, quien se desplomó en el área.
El penalti, señalado tras revisión del VAR, quedó en manos del capitán Salem Al-Dawsari, el héroe ante Argentina con el espectacular gol de la victoria.
En una fabulosa doble parada, Szczesny voló en una espectacular estirada para despejar el lanzamiento de Salem y después se levantó a tiempo de desviar el segundo intento de Mohammed Al-Burayk.
Tras el descanso, el arquero de la Juventus volvió a salvar a Polonia al despejar otro disparo de Salem tras un barullo en el área.
Cuando estaba acorralada, Polonia logró sacudirse el dominio saudita y rozó el 2-0 con disparos casi consecutivos a los palos.
Arkadiusz Milik, delantero de la Juventus y gran novedad del once inicial, fue el primero en cabecear al travesaño un servicio desde la izquierda en el minuto 63.
Y solo dos minutos después Lewandowski se adelantó a la salida del arquero pero su remate con la rodilla chocó también con el palo.
Luchando por brillar en su probable último Mundial, Lewandowski encontró su gol al aprovechar un mal control de Abdulelah Al-Malki frente al área saudita, arrebatarle la pelota y definir con sangre fría en el mano a mano ante el arquero.
El ariete del Barcelona, un futbolista con más de 600 goles en su extraordinaria carrera, no pudo evitar emocionarse ocultando su rostro en el césped durante unos segundos rodeado de sus compañeros.
El polaco todavía tuvo otra oportunidad de ampliar su cuenta ante una Arabia Saudita que ya espera a México el miércoles para una última jornada de infarto.
Doha, Catar | AFP | por Guillermo Barros