Con un Lionel Messi explosivo en la segunda mitad, la campeona mundial Argentina comenzó con éxito la defensa del título de la Copa América al imponerse 2-0 a Canadá, en la apertura este jueves de la edición de Estados Unidos-2024 en Atlanta.
Los delanteros Julián Álvarez, a los 49 minutos, y Lautaro Martínez, a los 88, se encargaron de los goles en el Mercedes-Benz Stadium, que lució de celeste y blanco ante la masiva presencia de 70.564 espectadores.
"Sabíamos que iba a ser así. Sabíamos de lo que era capaz Canadá. Fue un partido como lo esperábamos, muy duro, muy físico, el primer tiempo sobre todo, había pocos espacios. Por suerte encontramos algo rápido en el segundo tiempo y pudimos jugar un poquito mejor", dijo Messi tras la victoria.
La Albiceleste, campeona continental en Brasil-2021 al vencer en la final a la Seleçao en el Maracaná, busca su decimosexta corona de América para convertirse en la selección con más títulos en la historia de la competición, un honor que hoy comparte con Uruguay al contabilizar 15 trofeos cada uno.
La primera fecha del Grupo A se completará el viernes con el Clásico del Pacífico entre Chile y Perú, que se jugará en el AT&T Stadium de Arlington (Texas, centro-sur) desde las 23H00 GMT.
"Cuando fuimos capaces de ejecutar nuestro plan táctico, se lo pusimos muy difícil a Argentina y pudimos haber marcado algún gol y habernos puesto por delante", lamentó el técnico de Canadá, Jesse Marsch, en rueda de prensa.
"Hemos dejado escapar este partido cuando teníamos ciertas cosas en control. Ahora tenemos que enfocarnos en Perú [el martes 25 en Kansas City], otro partido realmente duro, y no podemos dar nada por sentado", sostuvo el entrenador de los 'canucks'.
Dominio sin concreción
Paciente pero con suma claridad, Argentina se apoderó de la pelota desde el propio inicio del partido, y en ese panorama emergió Leandro Paredes como motor en el medio con pases largos para romper las muy justas y ordenadas líneas canadienses.
Y fue tal el vértigo que la Albiceleste le imprimió al juego, aprovechando los pases del volante del AS Roma, que en apenas 10 minutos ya sumaba tres jugadas peligrosas en predios del golero Maxime Crépeau.
Paredes probó de media distancia a los 5 minutos, y luego llegaron dos contraataques en solo un minuto, el primero conjurado por Crépeau en mano a mano con Di María y el segundo de Messi pero su remate se perdió desviado por el vertical izquierdo.
Argentina era más que Canadá y hacía circular la pelota de un costado a otro buscando huecos en una defensa que hacía agua cuando era atacada en velocidad por los costados.
Pero los campeones del mundo se permitieron un pestañeo en defensa y en un intento de rebelión los canadienses pudieron irse en ventaja al descanso, de no ser porque 'Dibu' Martínez desactivó una cabezazo a quemarropa de Stephen Eustáquio a los 42 minutos, y que luego Alphonso Davies desaprovechó el rebote con un remate mal ejecutado.
Con el sello de Julián y Lautaro
El libreto de la primera parte, con Argentina dueña del partido, en nada cambió en la segunda mitad, y a ese absoluto control supo darle lo que le faltó en la etapa inicial: el gol.
Messi frotó la lámpara a los 49 minutos cuando filtró la pelota a espaldas de los defensores para habilitar a Mac Allister. El balón quedó dividido en el área grande tras chocar con Crépeau, y allí apareció Julián Álvarez tomando el rebote para marcar el 1-0.
El gol le dio tranquilidad a los campeones del mundo y forzó a Canadá a salir de su parcela, plantándose metros más arriba, todo un manjar para la velocidad en ataque de los hombres de Scaloni.
Messi tuvo el segundo gol en sus pies a los 64 minutos tras un saque largo del 'Dibu' Martínez. El capitán albiceleste ganó en velocidad a Cornelius, pero el remate nuevamente encontró a Crépeau bien parado.
Canadá estaba golpeado anímicamente y así lo entendió Messi, que en otro arranque en velocidad a los 79 desperdició otra situación de gol cuando en solitario cabalgó por la derecha y punteó la pelota sobre Crépeau, con tan mal fortuna que se fue besando el poste derecho.
El Mercedes-Benz, enloquecido, quería el gol del 10, pero Crépeau le había bajado la cortina al astro argentino, pero no contó con que entonces los fabricaría, como hizo a los 88, cuando habilitó a Lautaro Martínez, sustituto de Álvarez, para que el capitán del Inter de Milán marcara el 2-0 final.
Atlanta, Estados Unidos | AFP | por César López