Argentina coronará este domingo un ciclo histórico, la triple corona, si su capitán Lionel Messi alza la Copa América 2024 en el Hard Rock Stadium de Miami en la final ante una encumbrada Colombia, que tiene armas poderosas para pelear por su segundo título continental.

La Albiceleste está cerca de convertirse en la segunda selección en el mundo luego de España que conquista la simbólica triple corona. Ya logró la Copa América en 2021 y el título mundial en Catar en 2022, su máximo lauro.

Este domingo se prepara para completar una trilogía que resume un proceso inigualable guiado por Lionel Scaloni.

Desde el fracaso en el Mundial de Rusia 2018, Argentina era un seleccionado sin rumbo que cargaba años de frustraciones: desde 1993, cuando ganó la Copa América de Ecuador, hasta 2021 con el titulo continental logrado en Brasil.

Ante el asombro generalizado y cuando el barco se hundía, apareció un desconocido Scaloni, sin experiencia en clubes como DT, que comenzó a enderezar el rumbo hasta conquistar el primer título después de 28 años. Mejor, imposible: en el Maracaná ante el anfitrión, Brasil, su eterno rival.

Luego vinieron la Finalisima ante Italia en junio de 2022 y meses después, en diciembre, el Mundial de Catar con un Messi en la gloria conquistando el único -y más importante- título que le faltaba.

La final el domingo en Miami tendrá un sabor especial para Argentina: a sus 36 años se despedirá de la Albiceleste Ángel Di María, el escudero de Messi y autor de goles claves en este ciclo, como el de la victoria (1-0) de la final contra Brasil con una exquisita definición.

De cara a su décima final con la Albiceleste, el goleador histórico disputará las "últimas batallas" con la casaca de su selección, como lo anunció días atrás.

Los argentinos se están haciendo a la idea de que el proceso de retiro del ocho veces Balón de Oro se ha puesto en marcha. Un trauma para un país que lo adoptó como ídolo.

Colombia tiene sus armas

Colombia mostró cartas ganadoras como para ilusionarse con su segundo título continental, luego del que logró en 2001 en su casa. Llegará este domingo al Hard Rock con 28 partidos consecutivos sin derrotas, un récord para Colombia, de los cuales 25 corresponden a su actual DT, el argentino Néstor Lorenzo.

La selección cafetera transita un proceso similar al de origen de esta Albiceleste. También nombró a un DT poco conocido, como Lorenzo, cuyo gran logro hasta ahora es haber recuperado a James Rodríguez, que ni siquiera tenía un lugar en su club, el Sao Paulo.

James, de 33 años, ha respondido con un gol y seis asistencias, llevando de la mano a un equipo que exhibe muy buenas figuras como el atacante Luis Díaz.

¿Messi o James?

Las precisas acciones desde balón parado a cargo del capitán colombiano para abastecer a sus fornidos cabeceadores son el arma principal de los cafeteros.

Será un partido de lucha, intenso, por la disputa del centro del campo para hacer prevalecer a los estrategas de cada lado: Messi o James. Esta será la clave principal del duelo final.

Lorenzo considera que para vencer a Argentina en la final se necesita la mejor versión de Colombia.

"Necesitamos ser la mejor versión de Colombia para ganarle al campeón de todo", dijo el técnico de los cafeteros en rueda de prensa.

Suárez siempre está

Un inoxidable 'Pistolero' Luis Suárez entró para el segundo tiempo en el partido contra Canadá en el Bank of America Stadium de Charlotte y con el último aliento igualó 2-2 al 90+2 y le dio a la Celeste la chance de los penales para ganar 4-3 el tercer puesto, el del consuelo, tan denostado pero siempre celebrado.

En la serie desde el punto blanco Suárez anotó el cuarto penal celeste en la tanda, a la postre el último rematado por Uruguay, y tras la victoria se desató la algarabía de sus compañeros emocionados por la vigencia de su capitán a los 37 años.

Uruguay se tomó una pausa este sábado tras los incidentes en Charlotte, donde hinchas colombianos agredieron en las gradas a familiares de los jugadores celestes, que salieron en su defensa.

El viernes explotó Marcelo Bielsa exigiendo que se pida disculpas a sus dirigidos y este sábado Scaloni apoyó a los uruguayos y llamó a que la final en Miami el domingo entre argentinos y colombianos se desarrolle en paz.

Ahora el fútbol uruguayo queda pendiente de las posibles sanciones que decida la Conmebol por los incidentes.

Miami, Estados Unidos | AFP |