Un conmovedor suceso sacudió al mundo del fútbol este sábado, al confirmarse el suicidio del delantero uruguayo Mathías Acuña, quien había regresado a Ecuador para unirse a la pretemporada del club Mushuc Runa.

El jugador, de 32 años, había sido objeto de una denuncia por violencia de género, lo que llevó a la justicia a imponerle una tobillera electrónica.

La noticia fue corroborada por su representante, Johan Wilson, y el presidente del club ecuatoriano, Luis Alfonso Chango, quien expresó la profunda consternación de la institución. "En Mushuc Runa estamos consternados por este hecho y como institución daremos todo el apoyo para los trámites correspondientes en la repatriación del cuerpo de Mathías", afirmó Chango.

El Club Atlético Fénix de Uruguay publicó el siguiente mensaje en su cuenta en la red social X: "Estamos profundamente conmocionados por la triste noticia del fallecimiento de Mathías Acuña. No hay palabras para expresar esta pérdida. Acompañamos a su familia y seres queridos en este doloroso momento. Q.E.P.D."

Antes de su trágico desenlace, Acuña había compartido su entusiasmo al regresar a Ecuador, destacando la importancia del respaldo del club y su deseo de lograr un buen desempeño en el torneo. Sin embargo, también había hecho referencia a su situación personal, defendiendo su inocencia ante las acusaciones y reiterando su intención de proteger a sus hijas. "Nunca violenté a nadie", concluyó en sus palabras finales.