Buenos Aires, Argentina | AFP |

El gobierno argentino celebró este miércoles la calificación de Argentina como mercado emergente, según la ponderación que elabora el grupo financiero estadounidense Morgan Stanley Capital International (MSCI).

"Ser emergentes va a darnos acceso a capital más barato y, por ende, más inversión, más crecimiento y más empleo para todos los argentinos", sostuvo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, a través de Twitter.

La recalificación, que regirá desde mayo de 2019, se conoce en coincidencia con la aprobación de un acuerdo stand-by del Fondo Monetario Internacional que auxiliará a Argentina con un préstamo de 50.000 millones de dólares a tres años.

Según MSCI, Argentina vuelve al grupo de mercados emergentes del que había salido en 2009 durante el gobierno de Cristina Kirchner (2007-2015) cuando se lo rebajó a mercado de frontera por su índice de riesgo.

El flamante presidente del Banco Central, Luis Caputo, también celebró la nueva calificación.

"Es un hecho muy importante para nuestro país. Y refleja la importancia de generar condiciones de confianza económicas, políticas y jurídicas sostenibles de largo plazo", afirmó.

La recategorización da luz verde a los fondos de inversión para la compra de acciones de empresas argentinas, en tanto permitirá a las compañías acceder a mejor financiamiento.

La noticia se conoce en un día feriado en Argentina cuando los mercados financieros están cerrados.

El martes la bolsa argentina cerró con un alza de 5,29% tras el derrumbe de 8,33% del lunes.

"Estamos mostrando confianza de la comunidad internacional y eso tiene que reflejarse en las variable locales", dijo Dujovne por la noche en declaraciones al canal TN en las que pidió "responsabilidad" a la oposición.

"No alcanza con tener un gobierno que genere confianza, hace falta también una oposición responsable; quienes invierten en el país, no solo miran el comportamiento del oficialismo sino también de la oposición", dijo.

Argentina, que ejerce la presidencia pro tempore del G20, debió recurrir al FMI a principios de mayo para detener una corrida cambiaria que desde enero depreció casi 35% su moneda frente al dólar y pulverizó unos 13.000 millones de dólares de sus reservas, valuadas en 48.000 millones.

La inflación acumula 11,2% a mayo y se proyecta cerca del 30% anual.

El lunes próximo las tres centrales obreras anunciaron una huelga general contra la política económica y el acuerdo con el FMI.

Dujovne sostuvo que Argentina tendrá este año "más inflación y menos crecimiento".

En medio de la crisis cambiaria el presidente Mauricio Macri desplazó al presidente del Banco Central, y nombró allí a Caputo. También cambió a su ministro de Energía y al de Producción.

Pero la moneda siguió depreciándose y cotizó el martes 28,46 por dólar pese a la elevación en siete puntos de la tasa de interés, que en 47% es la más alta del mundo.