Buenos Aires, Argentina | AFP |
La policía reprimió este lunes con gases lacrimógenos una multitudinaria manifestación en la provincia argentina de Mendoza (oeste) en la que se reclamaba el veto a una reforma de ley para permitir el uso de sustancias químicas en la actividad minera de la región.
Miles de personas se manifestaron frente a la Casa de Gobierno mendocina donde la policía arrojó gases para dispersar a quienes intentaron atravesar el vallado que rodea la sede del Ejecutivo.
Los enfrentamientos dejaron 19 policías heridos y 16 manifestantes arrestados, según el informe policial.
"El gobierno de Mendoza está abierto al diálogo, pero no tolerará hechos de violencia", dijo en su cuenta de Twitter el Ejecutivo provincial, liderado por Rodolfo Suárez, de la Unión Cívica Radical, aliado del expresidente Mauricio Macri.
"Sin agua no hay vendimia", cantaban los manifestantes en esta provincia afamada por sus vinos, entre ellos de la cepa Malbec, con prestigio internacional.
Durante todo el fin de semana se sucedieron protestas y cortes de ruta en oposición a la reforma de la Ley 7.772 que regula la actividad minera en la provincia. La modificación, aprobada por el parlamento provincial el viernes, habilita la utilización de sustancias químicas como el cianuro en la minería.
La Asamblea del Pueblo de Mendoza por el Agua exige al gobernador que vete la reforma al recordar lo sucedido en la vecina provincia de San Juan, donde un derrame de agua con cianuro provocado por la canadiense Barrick Gold contaminó las aguas de los ríos y sus lechos, según probó la justicia.
En Buenos Aires, cientos de manifestantes protestaron frente a la sede de la Casa de Mendoza con pancartas en las que se leía "Mendoza, hija del agua", "Protección al agua de Mendoza".
La explotación minera utiliza gran cantidad de agua, un recurso escaso en Mendoza.
El caudal de agua de los ríos en 2019-2020 será un 11% menor que la temporada anterior y un 54% inferior al promedio histórico provincial, advirtió el Pronóstico de Caudales mendocino.
Un informe de Greenpeace precisó que "la modificación a la Ley 7.772 permite el uso de mercurio, ácido sulfúrico, cianuro y tóxicos".
Mendoza es una provincia árida cuya actividad agrícola depende del riego artificial y del agua del deshielo de los Andes.
El calentamiento global ha mermado el tamaño de los glaciares, las precipitaciones son cada vez más escasas y la competencia por el agua es más fuerte, según expertos.
"Es irrisorio que durante la peor sequía desde que se tiene registro, la provincia haya decidido favorecer a la industria minera contaminante en vez de proteger los recursos hídricos con los que cuenta", dijo a la prensa Laura Vidal, de Greenpeace.