Londres, Reino Unido | AFP | por Anna Cuenca
El príncipe Enrique y su esposa Meghan, que desde hace tiempo manifiestan dificultades para soportar la presión mediática que implica su posición, anunciaron el miércoles que renunciarán a sus funciones de primer rango como miembros de la familia real británica.
Este inesperado anuncio de los duques de Sussex tiene lugar tras un año de crisis para los Windsor, que vio a su tío, el príncipe Andrés, salpicado por el caso de su amigo Jeffrey Epstein, el financiero estadounidense acusado de violación a menores y hallado muerto en una cárcel de Nueva York en agosto.
En un mensaje calificado de "personal", Enrique, de 35 años, y la exactriz estadounidense Meghan Markle, de 38 años, anunciaron su "intención de retirarnos como miembros de primer rango de la familia real y trabajar para adquirir independencia financiera, sin dejar de apoyar plenamente a Su Majestad la Reina".
"Después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos elegido iniciar una transición este año y empezar a labrarnos progresivamente un nuevo papel dentro de esta institución", añadieron.
La pareja, que por primera vez pasó estas navidades en Canadá con su bebé Archie y la madre de Meghan, Doria Ragland, afirmó desear repartir a partir de ahora su tiempo entre el Reino Unido y Norteamérica.
La familia real británica, que no pasa por su mejor momento, afirmó entender la inquietud de la joven pareja pero advirtió de lo complicado de tal decisión.
"Las discusiones con el duque y la duquesa de Sussex se hallan en un estado precoz", afirmó un comunicado del palacio de Buckingham. "Comprendemos su deseo de iniciar otra andadura, pero son cuestiones complicadas que requieren tiempo para ser resueltas", agregó.
La presión mediática
Enrique y Meghan se casaron en el castillo de Windsor en 2018, tras un rápido noviazgo que causó sensación en la opinión pública.
Desde su boda, la pareja pasó a ser una de las obsesiones de la voraz prensa sensacionalista británica. Enrique, hijo del príncipe Carlos, el heredero de la Corona, es sexto en la línea de sucesión.
Muy por delante suyo está su hermano mayor, Guillermo. Ambos hermanos sufrieron la pérdida, en un accidente de tráfico en 1997 en París, de su madre, la princesa Diana, cuando era perseguida por los paparazzi, un hecho que conmocionó a la familia real y a la opinión pública.
En una entrevista en octubre, Enrique reconoció haberse distanciado de su hermano. "Ya no nos vemos tanto porque ambos estamos muy ocupados, pero lo quiero mucho", explicó.
Por su parte Meghan, una californiana relajada y espontánea, confesó en otras entrevistas lo duro que había sido para ella adaptarse a la estricta etiqueta oficial.
La prensa sensacionalista aseguró además que ha tenido roces con su cuñada Catalina, esposa de Guillermo, y comenzó a apodarla la "duquesa caprichosa".
Meghan llegó a confesar que amigos británicos le habían desaconsejado el matrimonio con Enrique. "Los tabloides [diarios sensacionalistas] destrozarán tu vida" le advirtieron, aseguró.
En una entrevista televisiva con el canal ITV llegó a reconocer que lo estaba pasando mal.
Querellas con varios medios
Recientemente, los duques de Sussex se querellaron con el diario The Mail on Sunday porque publicó una carta de Meghan a su padre, con el que mantiene relaciones tempestuosas.
Enrique además planteó otras dos demandas contra poderosos grupos de prensa que supuestamente piratearon su mensajería vocal telefónica, para publicar chismes sobre la vida de la pareja.
"Tengo una familia a la que debo proteger", defendió el príncipe.
La reina Isabel II no ha ganado para disgustos en 2019. Su esposo Felipe, de 98 años, sufrió un accidente de tráfico a principios de año, y poco antes de Navidad tuvo que ser internado varios días en un hospital por problemas de salud que no fueron aclarados.
Asimismo, el príncipe Andrés, hermano menor de Carlos, y preferido de la reina de Inglaterra, se retiró de todas sus obigaciones oficiales tras una entrevista con la BBC de la que su imagen pública salió mal parada a raíz del escándalo del polémico Epstein, que acabó suicidándose mientras esperaba juicio por varias acusaciones de pedofilia.