El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reclamó el jueves desde Praga "honestidad" y "valentía" a la OTAN, días antes de una cumbre crucial de la Alianza Transatlántica, y reconoció que la contraofensiva lanzada contra las posiciones rusas "no es rápida".
Su viaje a la República Checa responde a una ofensiva diplomática de Kiev para acceder a la OTAN y recibir más municiones de sus aliados que lo llevó antes a Bulgaria y que continuará el viernes en Turquía.
"La ofensiva no es rápida, es un hecho. Pero, sin embargo, avanzamos, no retrocedemos como los rusos", dijo Zelenski a la prensa junto al presidente checo, Petr Pavel.
El dirigente ucraniano aseguró que el lento suministro de armas a su país había retrasado su contraofensiva y dio tiempo a Rusia a reforzar sus defensas en las zonas ocupadas.
"Requerimos honestidad en nuestras relaciones", afirmó Zelenski en Praga. Es tiempo de demostrar "la valentía y la fuerza de esta alianza", agregó.
Los miembros de la OTAN se reúnen el 11 y 12 de julio en Vilna, la capital de Lituania, todavía sin una postura común sobre las garantías de seguridad que quieren ofrecer a Kiev ni sobre una eventual invitación a Ucrania para unirse a la Alianza.
"La motivación de nuestros socios debe seguir intacta", dijo desde Bulgaria el presidente ucraniano, que reclama aviones de combate F16 y municiones de artillería. De lo contrario "perderemos la iniciativa en el campo de batalla".
Durante su escala en Turquía, Zelenski se reunirá con el presidente Recep Tayyip Erdogan, cuando Rusia amenaza retirarse del acuerdo sobre las exportaciones de cereales ucranianos apoyado por Ankara.
¿Dónde está Prigozhin?
La campaña diplomática del líder ucraniano coincidió con un bombardeo ruso en Leópolis (oeste) y con nuevas revelaciones sobre el paradero del jefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin, después de su rebelión contra los mandos militares del presidente Vladimir Putin.
El presidente de Bielorrusia, país en el que teóricamente marchó Prigozhin tras un acuerdo con el Kremlin, dijo que el controvertido empresario no estaba allí, sino en Rusia.
"En cuanto a Prigozhin, está en San Petersburgo. ¿Dónde está esta mañana? Puede haber partido a Moscú o a otro lado, pero no está en territorio bielorruso", dijo Alexander Lukashenko.
"Sé con certeza que está en libertad", dijo Lukashenko, afirmando que la víspera había hablado por teléfono Prigozhin, quien le aseguró que continuaría "trabajando para Rusia".
El mandatario bielorruso medió en el acuerdo que puso fin a la revuelta del 23 y 24 de junio y el 27 de junio aseguró que Prigozhin había llegado a Bielorrusia.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al ser interrogado sobre el paradero de Prigozhin, respondió: "No seguimos sus movimientos".
Putin, que denunció a Prigozhin como "traidor", dio a los combatientes de Wagner la opción de unirse al ejército regular, irse a Bielorrusia o regresar a la vida civil.
Pero según Lukashenko, los combatientes de Wagner también están "en sus campamentos permanentes" en Ucrania y no en Bielorrusia, "por el momento".
Tras su motín de 24 horas que sacudió el Kremlin, Prigozhin aseguró que no quería tomar el poder sino proteger a Wagner del riesgo de ser desmantelado por el Estado Mayor ruso, al que acusa de incompetencia en el conflicto de Ucrania.
Misiles contra Leópolis
En Ucrania, a cientos de kilómetros del frente, Leópolis fue blanco de una salva de misiles rusos durante la noche, que mataron a siete personas y dañaron más de 30 edificios, según las autoridades locales.
"Este es el ataque más destructivo contra la población civil de la región de Leópolis desde el comienzo de la guerra", señaló en Telegram el jefe de la administración militar regional, Maksym Kozytsky.
"Me desperté por la primera explosión, pero no tuvimos tiempo de salir del apartamento. Hubo una segunda explosión, el techo empezó a caer", dijo a la AFP Olya, una residente.
"Mi madre murió, mis vecinos murieron. En este momento, parece que soy la única que sobrevivió en el cuarto piso", agregó.
El ejército ruso aseguró que atacó lugares de "despliegue temporal" de soldados ucranianos. "Todas las instalaciones designadas se vieron afectadas", dijo el ministerio de Defensa.
La Unesco condenó este jueves el bombardeo ruso contra un edificio histórico en Leópolis y expresó sus "sinceras condolencias" a las familias de las víctimas.
"Este ataque, el primero que afecta a una zona protegida por la Convención sobre el Patrimonio Mundial desde el inicio de la guerra el 24 de febrero de 2022, constituye una violación" de este acuerdo, afirmó esta agencia de la ONU con sede en París.
Praga, República Checa | AFP | por Barbara Wojazer con Yuri Dyachyshyn