El presidente de Argentina, Alberto Fernández, volvió a referirse al delicado tema del agua en Uruguay durante una reciente declaración.

Fernández destacó la importancia de prestar atención a este recurso tan vital para el bienestar de la población.

El mandatario argentino citó el caso de Uruguay, que según dijo, es un país que "provee su agua potable de las napas". Fernández afirmó que "de repente, por la falta de lluvias, las napas dejaron de brindar agua potable" y que "el agua que ofrecen es salada", por lo que, de acuerdo a sus palabras, "no sirve para el consumo".

Alberto Fernández también resaltó que Uruguay gozaba de "las mejores aguas subterráneas" y "los mejores acuíferos del mundo", por lo que resulta aún más alarmante esta situación.

Como es de público conocimiento, la crisis hídrica se debe principalmente a la sequía del río Santa Lucía y a la escasez de precipitaciones en la región.

El presidente argentino descartó culpabilizar a algún gobierno en particular por esta problemática y afirmó que se trata de un efecto del cambio climático. Las precipitaciones van disminuyendo y el agua subterránea se va salinizando, perdiendo su calidad potable, expresó.

Hace dos semanas, durante un acto en el que se debatía sobre cambio climático y sequía, Fernández mencionó a Montevideo como un ejemplo de los problemas que enfrenta Uruguay en cuanto al suministro de agua potable. Estas declaraciones generaron críticas por parte de algunos representantes de la coalición de gobierno en Uruguay.

En respuesta a las declaraciones de Fernández, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, ofreció una conferencia de prensa en la que abordó el tema. Lacalle Pou descartó la idea de mala intención por parte del presidente argentino, pero sugirió ignorancia en la materia. Instó a Fernández a informarse correctamente sobre la situación actual del agua en Uruguay, ya que la información precisa está ampliamente disponible en internet.