El derechista Santiago Peña prometió combatir la corrupción en Paraguay, al asumir este martes la presidencia ante gobernantes de América Latina, el rey Felipe VI de España y el vicepresidente de Taiwán William Lai.
"Yo tengo la convicción de que los problemas de corrupción se resuelven con una justicia independiente, imparcial y rápida", dijo Peña en su discurso de investidura, a la vez que prometió implementar "una política clara, contundente, inquebrantable pro transparencia".
"El éxito es lograr que todos los paraguayos estén mejor y que el mundo sea testigo del resurgir de un gigante", añadió.
Peña, un economista de 44 años que se convirtió en el gobernante más joven de la era democrática en Paraguay, es considerado el delfín del exmandatario Horacio Cartes (2013-18), para quien tuvo palabras de agradecimiento "por su perseverancia y paciencia para construir consensos".
Actual presidente del oficialista Partido Colorado (conservador), Cartes es un rico empresario tabacalero que está sancionado por Estados Unidos como "significativamente corrupto".
En su discurso, el nuevo presidente aseveró que políticas de transparencia "nos permitirán mostrarle al mundo que Paraguay está mucho mejor de lo que lamentablemente transmiten algunos relatos".
Anunció también que instruirá a todas las dependencias del Ejecutivo la integración de esfuerzos con la Fiscalía, la justicia y la cooperación internacional para la lucha contra el narcotráfico, la trata de personas y el lavado de dinero.
"Vamos a trabajar duramente para que la política deje de ser una tentación para el crimen organizado" remarcó.
China y Taiwán
Economista de formación, con estudios en Estados Unidos, Peña dijo que en su mandato se propone "convertir a Paraguay en centro de la integración latinoamericana" ante los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Uruguay, Luis Lacalle Pou; Bolivia, Luis Arce; y Chile, Gabriel Boric.
Paraguay, importante productor mundial de alimentos, pero sin salida al mar, integra el Mercosur junto a Argentina, Brasil y Uruguay.
Peña dijo que centrará sus esfuerzos en mejorar el funcionamiento del bloque y perfeccionar sus acuerdos, entre estos los tratados que crearon dos gigantescas hidroeléctricas que comparte su país con Argentina y Brasil y que deben ser revisados este año.
Ante el vicepresidente de Taiwán, William Lai, el mandatario paraguayo reiteró la decisión de fortalecer la relación diplomática.
Así, dijo que buscará "acuerdos horizontales" y que la relación con Taiwán "es una muestra del espíritu amigable y cooperativo de Paraguay con quienes nos sentimos aliados y hermanos".
"Negociamos y seguiremos negociando con el mundo sin comprometer nuestra soberanía, territorio, nuestros valores y nuestra cultura", resaltó Peña que como presidente electo visitó Taiwán a la que Pekin considera una provincia rebelde.
Paraguay es el único país sudamericano que mantiene lazos diplomáticos con Taiwán y no con China.
Asunción, Paraguay | AFP | por Hugo Olázar