Su deceso ocurrió el 30 de diciembre, tras una prolongada internación que comenzó el 14 de junio, cuando sufrió una descompensación durante una tomografía. Tenía 64 años.
Lanata permaneció en el Hospital Italiano y en la Clínica de Neurorrehabilitación Santa Catalina, donde su estado se deterioró progresivamente.
Nelson Castro, médico y amigo del periodista, compartió su impacto emocional al recordar la última entrevista que le realizó. "Cuando lo ves en perspectiva te parte el alma", expresó, al referirse al sufrimiento que Lanata experimentó a lo largo de su enfermedad. Castro destacó cómo el tabaquismo afectó la salud del conductor y recalcó el momento decisivo de su isquemia intestinal, que evidenció problemas vasculares severos.
La trayectoria de Lanata marcó un antes y un después en el periodismo argentino, estableciendo estándares de calidad y creatividad. Su legado perdurará a través de las generaciones que lo admiraron. "Era un hombre talentoso, creativo, inquieto", concluyó Castro, quien lamentó profundamente su pérdida.