Un grave accidente ocurrido en Punta Lara ha generado un fuerte debate sobre la seguridad vial y la responsabilidad de los conductores. Un hombre, que manejaba con 2,44 gramos de alcohol en sangre, atropelló a una niña de 10 años y luego intentó escapar sin prestarle ayuda.
La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) ha solicitado la suspensión de su licencia y una evaluación psicofísica para determinar su aptitud para conducir.
El incidente, que fue captado por cámaras de seguridad, mostró cómo el conductor perdió el control de su vehículo, un Renault Sedan azul, y embistió a la menor que estaba sentada al lado de la carretera. A pesar de la gravedad del atropello, el conductor no se detuvo y fue retenido por vecinos hasta la llegada de la policía, que tuvo que reducirlo por su resistencia.
La niña fue trasladada de urgencia a un hospital, donde se le diagnosticaron múltiples traumatismos y una fractura de fémur. A pesar de la gravedad de sus heridas, se encuentra estable y en observación médica. Las autoridades continúan investigando el caso, que ha llegado a manos de la justicia, aunque el conductor fue liberado horas después del incidente.