En sus declaraciones desde la Casa Blanca, enfatizó que no se conformará con liberaciones parciales, manifestando que "si todos los rehenes no son devueltos antes del sábado a las 12 en punto", que a su entender "es un momento apropiado", entonces "que estalle el infierno".
Las palabras de Trump surgen en un contexto tenso, ya que Hamás ha suspendido la liberación de rehenes, acusando a Israel de incumplir el acuerdo de alto el fuego. Trump, al ser cuestionado sobre las posibles consecuencias de su amenaza, respondió que "ustedes lo descubrirán, y ellos (Hamás) lo descubrirán".
Por otro lado, el presidente estadounidense ha defendido su controvertido plan para Gaza, afirmando que los palestinos que sean desplazados no podrán regresar, aunque asegura que vivirán en un lugar "permanente" y "mucho mejor". Sin embargo, estos comentarios han sido rechazados por muchos países en la comunidad internacional.
En respuesta, Hamás ha denunciado estas afirmaciones como una muestra de "profunda ignorancia" sobre la realidad palestina, subrayando que "Gaza no es una propiedad que pueda ser comprada y vendida".