En el Auditorio Nacional del Sodre, Dra. Adela Reta, se realizaron audiciones de la Orquesta Juvenil Nacional, donde podían presentarse músicos que interpretaran diversos instrumentos orquestales. Para conocer más de estas actividades, entrevistamos al maestro Ariel Britos, director de la Orquesta Nacional Juvenil del SODRE.
Britos, que cuenta con 25 años de músico profesional, recordó que se inició a temprana edad con el piano, “desde muy chiquito y como siempre fui muy inquieto, el piano me resultó un instrumento un poco solitario. Seguí con la viola que es un instrumento de orquesta sinfónica, hasta que logré profesionalizarme. Desde muy joven soy músico de la OSSODRE, hasta hace unos cinco años que decidí renunciar a la actividad artística directa y me dediqué a la dirección orquestal”.
Desde el lunes 26 de febrero al martes 6 de marzo en el Auditorio Nacional del Sodre, Dra. Adela Reta, se realizaron las audiciones donde podían presentarse músicos que interpretaran los siguientes instrumentos orquestales: violín, viola, violoncello, contrabajo, flauta traversa, clarinete, oboe, fagot, corno, trompeta, trombón, tuba, piano, arpa y percusión.
Consultado sobre estas audiciones nos dijo que “la selección es para la Orquesta Juvenil Nacional, son los alumnos más capacitados de todo el Uruguay. Los elegidos tienen muchos beneficios. Número uno, es trabajar en esta estructura maravillosa, tienen los principales maestros del Uruguay. Además, al estar en la Orquesta Juvenil acceden al Ciclo Superior de Educación Musical y cuentan con maestros internacionales que vienen todo el tiempo, también con becas al exterior. Parte de la orquesta ha sido becada en Estrasburgo, EEUU. y en España. Todo el tiempo se convocan maestros internacionales, quienes dan clases para nosotros. Además, acceden a los mejores instrumentos. Una serie de posibilidades importantísimas”.
Según nos comentó Britos durante la entrevista, no hay una edad mínima para integrar la orquesta juvenil. En la presente audición se presentaron chicos desde los ocho años. Remarcó que “cuanto más temprano se inicia en la música, son mayores las destrezas que se pueden desarrollar”.
Los integrantes de la Orquesta Juvenil tienen que continuar con los estudios regulares, un músico integral no solamente tiene que saber tocar su instrumento tiene que aprender solfeo, historia de la música, armonía, y aparte tiene que hacer su colegiatura. El trabajo de orquesta desarrolla la atención y la capacidad de concentración”.
Con relación al tiempo que se le dedica señaló que “es todo el que uno quiera. Dependiendo del tiempo que uno dedique y las ganas y el esfuerzo que le ponga va a ser el éxito que va a conseguir. La orquesta tiene una carga semanal de 15 -16 horas, no es tanto con relación al resto del tiempo libre que nosotros tenemos. Una de las cosas con la que la orquesta acaba es con el concepto ocioso del tiempo libre, el músico siempre tiene algo para estudiar, para hacer, no existe el tiempo muerto y eso también es productivo”.
En lo que atañe a los integrantes manifestó que “la orquesta tiene un eje de 120 alumnos, porque son 120 becas en efectivo que nosotros podemos ofrecer”.
Según el maestro Britos, aproximadamente el 40% de la Orquesta Nacional está integrada por chicos del interior, con un nivel socio económico heterogéneo. Destacó que “lo que el sistema de orquestas promueve es el acceso a la música no por posibilidades económicas, ni por estatus social si no por el talento, si no por el trabajo y empeño”
Sobre el programa ‘Un instrumento, un niño’ nos indicó que “se oficializó el año pasado, estamos comenzando este año con la difusión masiva de este programa. Actualmente está instalado en Montevideo, Canelones, San José, Florida, Flores, Durazno, Paysandú, Río Negro y Cerro Largo”. “El desafío es estar en todos los departamentos del país y en localidades pequeñas. En cada uno de los departamentos ya estamos teniendo subsedes que llamamos núcleos que dependiendo del tamaño de la localidad son las características que la orquesta allí tiene”. Agregó que “no siempre son orquestas completas, una orquesta sinfónica tiene muchas disciplinas y a veces no da la masa local como para hacerlo, pero sí una parte. Como la orquesta se arma como un puzzle, quien toca el violín en Sarandí Grande puede integrarse a una orquesta sinfónica en Florida capital, por ejemplo”. Con respecto al instrumento puntualizó que “cuando el niño llega se le da un instrumento en préstamo”. Los niños interesados en participar deben comunicarse al SODRE. En Canelones el programa se está desarrollando en Las Piedras y Lagomar. Sostuvo Britos que cuentan con varios análisis de impacto del programa ‘Un instrumento, un niño’ en el entorno . “Realmente, cada vez que los estudiamos nos sorprendemos porque el impacto va mucho más allá del propio niño, hay cuestiones que ya estaban sabidas y estudiadas previamente, como lo que favorece a la autoestima, a la inserción en su centro escolar, todo lo que es la actividad educativa formal y el vínculo social. Por eso es un proyecto de acción social por la música, lo que pasa a nivel familiar, a nivel del entorno, del barrio donde el niño se desarrolla, es increíble porque involucra a la familia a los amigos y va cambiando la fisonomía del lugar donde existe un núcleo. Eso lo hemos visto claramente en cada una de las locaciones donde se ha instalado”. Britos recalcó que “la música es fundamental para la vida” y aseguró que “se puede vivir de la música, existen fuentes laborales y se están creando otras, se necesitan personas calificadas y cualificadas para esa actividad” “Estamos trabajando en modificar los planes de estudio,queremos trabajar desde la niñez para favorecer el estudio de la música a nivel nacional en las escuelas”, finalizó Britos.