Montevideo, Uruguay | AFP |

El Senado aprobó el martes un tratado de libre comercio (TLC) con Chile que estaba estancado desde 2016 por divergencias en filas des gobierno y ahora el texto pasará a la Cámara de Diputados.

La aprobación se logró tras una ardua discusión en la Cámara y con un amague inicial de abstenciones y ausencias en el oficialismo, lo cual por un momento hizo que faltaran los votos para que hubiera luz verde. Toda la oposición votó a favor del TLC y así 30 senadores lo apoyaron, en tanto una senadora oficialista se retiró de sala.

El miércoles texto pasará a consideración de la Cámara de Diputados.

Este proyecto ha estado en vilo básicamente por la oposición de varios sectores del Frente Amplio (FA), que discrepaban sobre sus alcances y conveniencia anclados en su renuencia a una apertura comercial amplia.

Los principales defensores del TLC han sido el ministro de Economía, Danilo Astori, y el canciller Rodolfo Nin Novoa, que criticaron a los sectores opuestos y aseguraban que su negativa traería serios perjuicios para la economía local.

Uruguay firmó el acuerdo de intención para un TLC con Chile en el marco de una estrategia aperturista, que incluye también negociaciones de otros tratados comerciales como con la Unión Europea, Canadá y China, aunque anclados en su condición de miembro del bloque Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).

Sin embargo, sectores contrarios al libre comercio como el poderoso Partido Comunista temen que cualquier TLC vulnere equilibrios laborales.

El acuerdo también precisa ser refrendado totalmente por el legislativo de Chile, donde fue ratificado en abril por la Cámara de Diputados.