La representación de la FIFA en Uruguay anunció que el presidente del "comité de regularización" que gestionará temporalmente al fútbol uruguayo será el senador Pedro Bordaberry, del Partido Colorado.
La FIFA intervino de manera abrupta el 21 de agosto a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para tomar el control a través del "comité de regularización", en medio del caos que vivía desde julio por la renuncia de su presidente envuelto en un escándalo de corrupción.
El enviado de la FIFA y Conmebol Jair Bertoni leyó el martes un mensaje en el que anunció que el miércoles se oficializará el nombramiento del presidente del comité por el buró del Consejo de la FIFA.
Bordaberry estará acompañado en el comité por el exjugador Andrés Scotti y por el diputado Armando Castaingdebat, también de la oposición.
"El objetivo principal de la FIFA y Conmebol y del comité de la Regularización es la aprobación del estatuto que incorpora a valores esenciales y extremadamente positivos para el futuro del fútbol uruguayo", dijo Bertoni al leer el documento, publicado por el periódico El País.
El representante del órgano rector del fútbol mundial señaló que la misión del comité será "gestionar la actividad rutinaria de la AUF; revisar los estatutos de la AUF para ajustarlos a los requisitos establecidos en los estatutos de FIFA y Conmebol; cuando estén en línea, organizar y llevar a cabo elecciones a la junta directiva de la AUF de conformidad con los nuevos estatutos".
El fútbol profesional uruguayo vive una crisis desde finales de julio, cuando su presidente Wilmar Valdez renunció sorpresivamente a su cargo y a postularse para su reelección, al enterarse de la existencia de audios que presuntamente le comprometían en un proceso de licitación para la compra de cámaras de identificación destinadas a la seguridad del estadio Centenario.
Luego de intervenir al la AUF, la FIFA determinó que el proceso electoral para designar al nuevo presidente no cumplía con los requisitos de transparencia que establecen los estatutos de la Conmebol y de la propia Federación Internacional de Fútbol.
Fuente: AFP