La abuela de la niña, que la explotaba sexualmente y el hombre que pagaba por abusar de ella, fueron enviados a la cárcel.

A través de una nota que la niña redactó en la escuela, el cuerpo docente y autoridades de la institución educativa a la que asiste tomaron conocimiento sobre los maltratos y abusos a los que era sometida.

De la investigación realizada por la Policía surgió que la abuela de la niña permitía que un hombre mayor de edad abusara de ella de forma recurrente, a cambio de dinero.

Consecuentemente, la Justicia dispuso que la menor quede al cuidado de INAU, teniendo en cuenta los hechos denunciados por la menor.

La mujer fue condenada por la Justicia a 5 años de cárcel por el delito de "violencia doméstica especialmente agravado, con reiterados delitos de contribución a la explotación sexual de personas menores de edad especialmente agravados".

En cuanto al hombre, fue condenado por la Justicia a 4 años de cárcel, por reiterados delitos de "retribución a personas menores de edad para que ejecuten actos sexuales".