El gobierno ve "con buenos ojos" que la naviera australiana propietaria del crucero Greg Mortimer, fondeado frente a Montevideo con decenas de casos de covid-19 a bordo, evacue a parte de su tripulación, dijo este jueves el canciller Ernesto Talvi.
"Le hicimos saber a la empresa de cruceros que el gobierno vería con buenos ojos que empiecen a evacuar a la tripulación no indispensable del Greg Mortimer y, si es necesario, reemplazarla", informó Talvi en su cuenta de Twitter.
"Para eso, Cancillería está dispuesta a coordinar un corredor humanitario", agregó.
El buque propiedad de la empresa Aurora Expeditions está fondeado a 20 km del puerto de Montevideo desde fines de marzo, tras detectarse casos de coronavirus entre sus más de 200 personas a bordo.
Sus cerca de 130 pasajeros -australianos, neozelandeses, estadounidenses y europeos- fueron evacuados en dos tandas, el 10 y el 15 de abril, en corredores sanitarios dispuestos por el gobierno uruguayo.
Pero aún quedan a bordo 83 tripulantes de 20 nacionalidades. Un miembro filipino de la tripulación falleció por covid-19 y otro de nacionalidad polaca pudo abordar el sábado un vuelo para volver a su país.
"Creíamos que en 14 días íbamos a lograr una cuarentena en la que prácticamente todos, sino todos, dieran negativo y pudieran emprender su viaje a Las Palmas, que es donde la embarcación tiene su destino final. Pero el jueves (30 de abril) fuimos a hacer los testeos y hay 37 positivos, así que esto va para largo", dijo Talvi el miércoles entrevistado por el local canal 4.
"Tienen que quedarse en la zona de servicio del puerto porque si alguno se agrava hay que poder bajarlo al hospital", explicó.
En tanto el médico del barco, el colombiano Mauricio Usme Arango, dijo este jueves en entrevista con una radio local que en estos momentos la salud mental de los tripulantes "es crítica".
Estamos pensando "si no va a ser más fácil la repatriación de los muertos que la repatriación de los vivos", sostuvo.
"El riesgo de intento de suicidio, psicosis individual o colectiva y amotinamiento está aumentando, porque la gente maneja gran incertidumbre", aseguró, y añadió que incluso algunos han pensado en lanzarse al mar y nadar hasta la costa.
Usme dijo además que la naviera le solicitó en su momento que cambiara la Declaración de Salud del barco para no admitir que estaba en cuarentena. "No cambié ni una coma (...) porque soy un hombre honesto".
Montevideo, Uruguay | AFP |