Los árboles eran utilizados para investigación científica y fueron cortados y comercializados como piques, postes y leña.

La denuncia fue presentada por técnicos forestales del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) ante la tala y hurto de más de cien eucaliptus de ensayo modificados geneticamente para la investigación científica.

En el transcurso de la investigación la Policía determinó que los hechos sucedían desde hace dos meses en tres granjas del Instituto ubicadas en el km. 386 de la ruta 5 a donde ingresaron, cortaron y hurtaron eucaliptos blanco y colorado.

En una primera etapa se cortaron 30 árboles y, posteriormente, otros 90 valuados en 300 dólares cada árbol, los que procesaban en un aserradero ubicado en un predio lindero al Instituto y los comercializaban en piques, postes y leña.

En las últimas horas se realizaron allanamientos y se detuvo a un hombre de 50 años poseedor de antecedentes penales y a sus sobrinos de 18 y 27 años. Conducidos ante la Justicia fueron formalizados los jóvenes por un delito de asociación para delinquir en concurrencia fuera de la reiteración con reiterados delito de hurto especialmente agravados; además, a uno de ellos se le imputó un delito de apropiación indebida. Por su parte el dueño del aserradero fue formalizado por un delito de asociación para delinquir especialmente agravado por la calidad de jefe o promotor, en concurrencia fuera de la reiteración con reiterados delitos de hurto especialmente agravado en régimen de reiteración real con un delito de violencia privada, prisión preventiva por 90 días.

Todos deberán cumplir como medida cautelar el arresto domiciliario total por tres meses.

Fuente: Jefatura de Policía de Tacuarembó