Fernando Imperiale, presidente del Centro de Viticultores del Uruguay, desde el año 2017 preside esa importante gremial. Actualidad conversó con él para conocer la situación de ese importante sector, cómo desarrollan su actividad en el marco de la emergencia sanitaria y la colocación de la cosecha del presente año.
Imperiale nos señaló que sus abuelos vinieron en la posguerra de Ricaldoni, un pequeño pueblo de Italia de mil habitantes, rodeado de viñedos en el Piamonte. Un área de ese pueblo fue elegida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Manifiesta que es la tercera generación de esa familia en Uruguay y tiene la expectativa de que puedan seguir sus hijos trabajando en el sector vitivinícola.
Nos cuenta que “ya hace casi tres años y medio que estamos en la institución y creo que el Centro de Viticultores es la herramienta que tienen los productores chicos y medianos para seguir en el sector. Estamos tratando de solucionar toda la problemática que tiene la gremial, creo que hay un buen ámbito para solucionarlo, esperemos que sea así y los productores chicos y medianos puedan seguir trabajando en el campo, para seguir produciendo, mantenerse afincados en el campo y darle la oportunidad a esa gente joven, a los hijos de los productores que puedan seguir en el sector, eso es lo fundamental para nosotros. También queremos recalcar que queremos solucionar esa deuda del año 2012 para acceder a los apoyos y seguir trabajando por el bien del viticultor.
Respecto a la emergencia sanitaria y el trabajo en la granja, nos dijo Imperiale que “creo que somos privilegiados al trabajar en el campo, en lugares abiertos, donde indudablemente se han tomado y se toman las precauciones, pero la verdad que cumpliendo con esos cuidados no hemos tenido mayores inconvenientes. La vendimia se pudo terminar y el trabajo en las bodegas también, que a veces son los momentos que tienen mayor concentración de gente.
Con respecto a la comercialización de la cosecha de este año, afirmó Imperiale que “hay dos escenarios, uno que es la exportación que ahí sí va lento porque hay muchos mercados que se pararon, ahí sí estaría con incertidumbre para adelante.
En cambio, en el escenario local se vio un incremento en las ventas, pero tienen algún problema las bodegas de enoturismo y las bodegas que hacen mucho foco en las ventas a restaurantes o lugares de turismo. Ese grupo sí se ve afectado, y lo vemos con incertidumbre. En cuanto a la comercialización de mercado interno, la gente al quedarse en las casas vimos que se consumió un poquito más”.
Agregó el presidente de los viticultores que “si se hace una evaluación de esa venta mayor del mercado interno, entendemos que no solamente es que la gente se queda en la casa, hay que sumarle que se vienen mejorando muchísimo la calidad de los vinos uruguayos, estando en calidad superior a la oferta de vinos importados. Eso el consumidor lo recibió, más que al estar en la casa tenía más tiempo, esos factores y algún otro más inciden para que haya subido la venta de vinos”.
Con respecto a la colocación de la cosecha, destacó que “El Centro de Viticultores del Uruguay está desde 2018 haciendo operativos, este es el tercer operativo. Ya van con este año 11 millones de kilos de uva que mueve el Centro de Viticultores resolviendo la problemática de productores chicos y medianos que tienen problemas de comercialización o no tienen resuelta la comercialización a bodegas de la cual nos hacemos cargo”.
Agregó que “fundamentalmente nosotros, todos los años tenemos la intención de exportar el vino de esa molienda. En 2018 se exportó la totalidad, en el 2019 se hizo una experiencia con mosto concentrado de la variedad moscatel y se vendió en el mercado interno pero el vino se exportó todo y este año estamos con alguna problemática para exportar por la paralización del mercado externo. En algunos mercados que exportamos se pudo exportar solo el vino blanco y nos queda la exportación del moscatel y el tinto, lo hemos hecho con poco apoyo, la institución ha recibido poco apoyo, estamos en una situación de solucionar una deuda que se generó en el año 2012, un año complicado y el Centro Viticultores tomó la posta y quedó con una deuda y eso nos impide acceder a apoyos. Estamos tratando con las autoridades, con Ricardo Cabrera presidente de INAVI, Nicolás Chiesa de presidente de DIGEGRA, con el ministro Carlos Uriarte y el subsecretario Ignacio Buffa. Vemos en ellos buena voluntad para solucionar este problema y así podremos resolver de la mejor manera la problemática que tienen los productores chicos y puedan seguir en el sector. Estamos trabajando hace tiempo para solucionar eso, esperemos que de resultado positivo.
Con respecto a cómo funciona el operativo 2020, subrayó Imperiale que “este año, siempre molíamos en una sola bodega, de la zona de Sauce, Alberto Medero. Las uvas moscatel y blancas se molieron en lo de Medero e hicimos el pago de los servicios de la molienda de la uva y elaboración de los vinos. Este año las uvas tintas la hicimos en otra bodega así podíamos de alguna manera tener la trazabilidad de los vinos que hacíamos, la condición es que la bodega estuviera vacía, y se consiguió la bodega La Mariposa de Juan Carlos Rapetti, en la ruta 69. Salieron unos vinos excelentes, tanto en lo de Alberto Medero como en La Mariposa. Los vinos se comercializan y el resultado se traslada al productor. Así es como trabajan los operativos que hacemos y este año con un poco de preocupación en el tema de la exportación fundamentalmente.
Salió una calidad excelente, una cosecha histórica para todo el sector, donde los consumidores van a poder disfrutar de uno de los mejores vinos de una cosecha. Gente mayor del sector, que ha estado hace mucho tiempo en esta actividad, habla de que es la mejor de la historia”.
Con respecto a la iniciativa del presidente de INAVI Ricardo Cabrera, sobre la modificación de la ley de alcohol 0, Imperiale afirmó que “lo vemos totalmente positivo, vemos con agrado la iniciativa, el sector lo está apoyando, hemos tenido charlas sobre este tema con varias intergremiales. Sabemos que es un tema complejo, sensible, que hay que ponerlo con cuidado y responsabilidad de parte del sector. Les estamos dando apoyo, hay gente que está trabajando con datos científicos para aportar y darle apoyo al discurso de Ricardo. El otro día se recibió en el directorio de INAVI a los enólogos Nicolás Monforte, Martín Viggiano y Fernando Petenuzo. Hicieron un muy buen trabajo con datos científicos para aportar a esta causa que lo tenemos que tomar con muchísima responsabilidad. Debemos ir evaluando todos los datos que vamos teniendo para argumentar de buena manera la modificación de la ley de alcohol. Queremos aclarar que estamos en defensa de la bebida del vino, que es la bebida nacional, promovemos un consumo responsable y la educación en el consumidor, eso es fundamental y es lo que queremos pregonar, debido a la problemática de consumo de alcohol que tienen algunas personas”, finalizó Fernando Imperiale.