Tres universidades argentinas y dos uruguayas brindarán, a estudiantes de ambos países, posgrados, tecnicaturas y cursos con rápida salida laboral, en el nuevo Polo Educativo Científico Tecnológico Binacional en Salto Grande, en la sede la Comisión Técnica Mixta. La oferta incluye ingeniería, robótica, mecatrónica y logística. El espacio fue inaugurado este lunes 7 con la presencia del presidente Luis Lacalle Pou.
El Polo Educativo Científico Tecnológico Binacional incluirá cinco universidades (tres de origen argentino y dos uruguayas), que recibirán estudiantes de ambas nacionalidades. Se brindarán tecnicaturas, carreras terciarias, posgrados y se dictarán cursos cortos para cubrir la demanda laboral de ciertos rubros. El proyecto incluirá una incubadora tecnológica que estará habitada por empresas internacionales que manifestaron su interés en participar, informó Albisu.
Esta propuesta, que buscará potenciar el desarrollo regional de Uruguay y Argentina a través de un espacio de formación e innovación, fomentará la transformación digital, la innovación y emprendedurismo, seguridad informática, robótica, mecatrónica y logística, entre otras áreas de interés. Los cupos se ofrecerán según la temática y la demanda.
La infraestructura pertenece a Salto Grande y es parte de una inversión global de 1.500 millones de dólares a 30 años, que comenzó en 2019. Este espacio permitirá generar herramientas y mecanismos para aprovechar las nuevas posibilidades que ofrece la transformación digital.
La OEA acompaña el proceso y, en ese sentido, está prevista la firma de un convenio de ese organismo internacional con ambos países. “La integración de experiencias y capacidades científicas, de investigación y desarrollo en Argentina y Uruguay, en colaboración con el resto del hemisferio serán fundamentales para construir soluciones novedosas y duraderas”, señaló Almagro.
El secretario general a la organización añadió que el polo implica una importante propuesta para fortalecer capacidades en recursos humanos para el futuro y establecer una hoja de ruta hacia la reactivación económica post-pandemia y sustentable en el mediano y largo plazo.
Para el canciller Bustillo se trata de un instrumento determinante para el desarrollo económico, industrial y social de ambos países, y representa una oportunidad única para mejorar la navegabilidad del río Uruguay. En ese sentido, recordó que una de las prioridades de la CTM es, precisamente, darle un mayor impulso a la navegabilidad de ese curso hídrico en toda su extensión, en línea con la voluntad del presidente Lacalle Pou.
El emprendimiento posicionará mejor a los dos países en el campo de la tecnología, producción y formación que articularán con los sectores productivos, gubernamentales y académicos, destacó.
El embajador Iribarne identificó al polo binacional como un "proyecto común de inserción en el mundo, que es la mejor forma de hacerlo". Es muy importante que, además de este esfuerzo integrador de los gobiernos y el sector público, participen otros actores de políticos, sociales, empresariales, culturales y académicos, porque el destinatario es la sociedad, añadió.
El diplomático también elogió la voluntad de trabajar de manera articulada entre el Estado, la comunidad científico-tecnológica y el sector productivo que, entre otros beneficios, contribuirá a fortalecer las capacidades productivas de las pequeñas y medianas empresas de ambos países.
En la ceremonia de apertura, participaron, además, el secretario de la Presidencia de la República, Álvaro Delgado, el prosecretario Rodrigo Ferrés, y los ministros de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, de Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber, de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, y de Educación y Cultura, Pablo da Silveira.
También asistieron el embajador de la República Argentina en Uruguay, Alberto Iribarne, el presidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, Carlos Albisu, y el secretario de ese organismo, Luis Benedetto. Mediante una videoconferencia, hablaron el gobernador de la provincia de Entre Ríos, Gustavo Bordet, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.