Montevideo, Uruguay | AFP | por Mauricio Rabuffetti
El exrecluso sirio de Guantánamo, Jihad Diyab, refugiado en Uruguay desde 2014, salió del estado de "coma superficial" en el que había ingresado el miércoles producto de una huelga de hambre y retomó su medida, informaron este jueves fuentes médicas a la AFP.
"Salió del coma" y "se sacó el suero" con el cual venía siendo hidratado desde la jornada anterior, explicó a la AFP la doctora Julia Galzerano, que asistió el ciudadano sirio, en huelga de hambre por más de 20 días, cuando perdió el conocimiento el miércoles.
"Hoy lo vimos. Lo valoramos. Le explicamos que pasaba si se sacaba la hidratación. Escuchó muy amablemente" y retomó su medida, explicó la doctora.
Diyab se encuentra "estable", dijo Galzerano. Consultada si después de más de tres semanas de huelga de hambre, la mitad del tiempo sin ingerir líquidos, se podría calificar la situación de "extrema", la profesional respondió: "Realmente".
Asimismo, la médica explicó que el Sindicato Médico del Uruguay, que trata casos de huelga de hambre, ya no podrá ocuparse del exrecluso puesto que su protocolo acordado con el Estado no contempla la continuidad de la atención en casos de personas que insisten en la medida. Diyab pasará ahora a control médico por parte de instituciones públicas (estatales).
El sábado, Diyab abandonó el hospital montevideano al que había sido ingresado por el deterioro de su salud. Fue su segunda hospitalización en una semana.
Pide salir de Uruguay
Diyab ha manifestado reiteradamente su voluntad de dejar el país ya que sostiene que no podría mantener económicamente en Uruguay a su familia.
Su resistencia a permanecer en suelo uruguayo lo llevó a viajar a Venezuela, donde se presentó en el consulado de Uruguay el 26 de julio, solicitando que lo ayudaran a reunirse con su familia en Turquía.
En Caracas, Diyab fue recluido en la sede de la policía secreta, donde no pudo ser visitado por activistas que siguen su caso ni hablar con su abogado estadounidense, Jon B. Eisenberg. El gobierno venezolano no se pronunció sobre los motivos de su detención.
Finalmente fue enviado de regreso a Uruguay el 30 de agosto. Para entonces ya había comenzado su huelga de hambre en Venezuela.
Gestiones del gobierno
La cancillería uruguaya realiza gestiones para tratar de conseguirle un país de destino, y es el propio canciller, Rodolfo Nin Novoa, quien encabeza esas diligencias, informaron a la AFP fuentes conocedoras del caso. El ministro se encuentra actualmente en Estados Unidos.
El viceministro uruguayo de Relaciones Exteriores, José Luis Cancela, a cargo de la cancillería en ausencia de Nin Novoa, citado por el diario El Observador del miércoles en su sitio de internet, señaló que su cartera se mueve "a los mayores niveles posibles a los efectos de ver si hay algún otro país dispuesto a acoger a este señor".
"Lamentablemente hasta el momento no hemos tenido ninguna respuesta positiva", sostuvo. "La situación de este señor es especial, preocupante y difícil", concluyó.
Diyab llegó a Uruguay a fines de 2014 por un acuerdo entre el gobierno de José Mujica (2010-2015) y el de Barack Obama.
Arribó al país junto a otros cinco reclusos liberados de la cárcel estadounidense que alberga prisioneros de la "guerra contra el terrorismo" lanzada por George W. Bush tras los atentados del 11 de setiembre de 2001.
Sus compañeros permanecen en Uruguay.
Durante sus 12 años de cárcel en Guantánamo, Jihad Diyab, también llamado Abu Wael Dhiab, recurrió a la huelga de hambre como método de protesta para denunciar su detención sin juicio y las torturas que padeció.
En ese período fue víctima de alimentación forzada, un hecho por el cual inició un juicio contra Estados Unidos al que acusa de tratamiento inhumano.
En Uruguay, alguien en huelga de hambre solo puede ser asistido por su voluntad o cuando pierde su capacidad de decidir. Actualmente Diyab reside en un apartamento céntrico de Montevideo.
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