Según el empresario Carlos Páez, el tradicional aplauso que colectivamente se realiza cuando ocurre la puesta del sol, comenzó como un homenaje en memoria de quienes murieron en el accidente de los Andes en 1972, del que Páez es un sobreviviente. Lo aseguró en un mensaje que publicó en su cuenta de Twitter.
"Cuenta la leyenda -relata Carlos Páez- que en el año 1972 cuando los sobrevivientes de los Andes el 22 de diciembre daban su conferencia de prensa luego de 72 días en la cordillera, la gente que se encontraba en la playa comenzó a aplaudir la puesta del sol en memoria de los que quedaron en la montaña y por haber dado una chispa de fuerza a los que salieron por sus medios. Se aplaude como agradecimiento por un día más".