El expresidente Batlle se encuentra "estable" aunque su situación sigue siendo "grave" dijo el director del Hospital de Tacuarembó, quien confirmó el traslado. Manifestó que se tomó la decisión porque la situación del expresidente no registrará grandes cambios, y a nivel de neurocirugía ya se realizó todo lo que se podía hacer.

Además, dijo que es conveniente que Batlle sea visto por el equipo de cirugía cardiovascular que lo trató en una reciente intervención. Otra razón para el traslado es que la familia del expresidente está radicada en Montevideo.

El trasladado se Batlle se hizo por vía terrestre, en una ambulancia especializada del Hospital de Tacuarembó, acompañado por una médica especialista en traslados, un neurocirujano y personal de enfermería.

En una conferencia de prensa realizada en el Hospital de Tacuarembó al mediodía del domingo, Ferreira explicó que se considera que el traslado terrestre es “mejor en este caso que el aéreo”, ya que “Batlle va a ser estabilizado, conectado a respirador y trasladado con equipo multidisciplinario”.

El expresidente (2000-2005), que el 25 de octubre debe cumplir 89 años, fue hospitalizado en estado crítico a raíz de un "traumatismo craneoencefálico por caída al piso" que le provocó un coágulo intracraneano por lo cual debió ser operado de urgencia y estaba en coma inducido.

"La tomografía mostró que no ha repetido el sangrado, fue controlado, la situación es estable, pero su estado de salud sigue siendo grave", indicó Ferreira.

El percance de Batlle generó preocupación en círculos políticos uruguayos, principalmente en su partido, el tradicional Colorado (oposición, centro-derecha).

"Hasta hoy estaba en situación muy complicada pero ahora está algo mejor que ayer. Ayer las posibilidades eran mínimas, hoy son mejores. Hay que esperar", dijo a la AFP el senador colorado José Amorin Batlle.

Durante su mandato, Batlle debió enfrentar la peor crisis financiera de la historia reciente de Uruguay, con una fuerte corrida bancaria y una disparada del dólar, coletazo de la crisis económica argentina de 2001.

Heredero de una dinastía política iniciada por José Batlle y Ordóñez que marcó a fuego la historia de Uruguay, Jorge Batlle es hijo del exmandatario Luis Batlle Berres (1947-1951).

Logró la presidencia en su quinto intento, con un discurso liberal y un estilo bastante alejado del protocolo, y generó algunos avances en las políticas de derechos humanos aplicadas en Uruguay tras la última dictadura (1973-85).

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