Desde el año 1980 José Dorrego está al frente del kiosco Acuario, en Instrucciones del Año XIII y Pilar Cabrera. Está muy feliz por haber vendido la raspadita con el importante premio de dos millones de pesos a una persona trabajadora.

Lo consultamos sobre si el premio es uno de los mayores que vendió y nos manifestó que “es uno de los mayores, pero también hemos vendido, pozos de plata y la grande en loterías, además, premios de tómbola y quiniela”.

Está feliz con el reciente acierto de un cliente que adquirió la raspadita “Flores del Mundo” porque “trabaja en el barrio, es muy buena persona y trabajador”. Sobre qué pensaba hacer el cliente con el dinero respondió: “yo no lo sé, no lo dijo y tampoco le pregunté”, agregó que “el juego de la raspadita como todo juego tiene empujes y este es uno de los que, a mi forma de ver, está creciendo”.