El exintendente de Montevideo y candidato a la presidencia por el Frente Amplio (FA) en las elecciones nacionales de 2019, Daniel Martínez, renunció como miembro del Partido Socialista (PS), al que estuvo afiliado durante 49 años.
Durante esos años dijo haber aprendido sobre "el debate de ideas", a "vivir la fraternidad", "que no hay dueños de la verdad" y que "la humildad es la mejor consejera".
En una carta que le envió al PS, dirigida al secretario general, Gonzalo Civila, Martínez expresó que no es "dueño de la verdad" y que tampoco cree "en los que así se sienten", pero que entiende que "en este momento histórico", el PS, además de "diferencias" que han tenido, no es su "lugar para aportar en el camino de sumar al proyecto popular".
Sin embargo, Martínez aclaró que nunca dejará de "ser socialista" y tampoco de "buscar ser coherente con los postulados y sueños que nuestro partido ha sostenido históricamente".
Aseguró que él y el PS seguirán "luchando por la justicia social y el desarrollo nacional independiente". En este sentido, dijo que "la lucha por los valores y postulados del FA, les "seguirá encontrando en el camino".
La Departamental del PS en Montevideo definió en 2020 apoyar la candidatura de Carolina Cosse a la Intendencia departamental de Montevideo (IM), lo que generó tensiones y divisiones internas y acabó con la posibilidad de que Daniel Martínez fuera reelegido.
"El odio es la herramienta de la derecha" que "lo ha profesionalizado en los últimos años", señaló Martínez. Al respecto y "sin pretender dictarle cátedra a nadie", exhortó a llevar adelante la política "lejos del odio".
"Concentrémonos en sembrar fraternidad entre los frenteamplistas y entre todos les uruguayos", agregó Martínez.
"Lo único que permite avanzar, y hacer los cambios más permanentes, es la capacidad de unir pueblo entorno al proyecto Nación que levantamos, lo que es sinónimo de fortalecer al FA", enfatizó Martínez.