Montevideo, Uruguay | AFP | por Mauricio Rabuffetti

La presión para que renuncie el vicepresidente de Uruguay, Raúl Sendic, envuelto en un escándalo por uso de título falso y de tarjetas de crédito corporativas, aumentaba el jueves en el partido de gobierno, pero el político afirmó que no dejará su puesto.

Aunque no descartó renunciar si lo estima necesario, Sendic reiteró que continuará por el momento en ejercicio de sus funciones.

"Tengo una muy importante responsabilidad. (...). Después que se pronuncie la Justicia y el tribunal de conducta política del Frente Amplio, tomaremos con serenidad, si fuera necesario, las decisiones que hubiera que tomar", dijo Sendic a periodistas este jueves.

Varios sectores del gobernante Frente Amplio emitieron declaraciones en las que evocan la posibilidad de una salida de Sendic, de 54 años, e incluso el presidente Tabaré Vázquez modificó su postura sobre la continuidad del vicepresidente el miércoles.

"Yo creo que cuando se presenta una renuncia, se presenta una renuncia", dijo Vázquez consultado por periodistas. Semanas atrás, el mandatario izquierdista había dicho que su compañero de partido, a quien eligió personalmente para integrar la fórmula presidencial que lo llevó al gobierno en marzo de 2015, era víctima de un "bullying fantástico".

El cambio de postura del presidente ocurrió en momentos en que algunos sectores del Frente Amplio, hacen señalamientos sobre la continuidad de Sendic.

"No importa el lugar que ocupemos. No hay crisis más importante que la pérdida de confianza de la ciudadanía", señaló en un comunicado el Partido Demócrata Cristiano, una fuerza de poco peso legislativo pero muy respetada dentro de la coalición de gobierno, que integra, además, uno de los hijos del presidente Vázquez.

Otro de los grupos que integran el Frente Amplio, la Vertiente Artiguista, llamó a "tomar las decisiones que correspondan en relación a eventuales conductas inapropiadas por parte de dirigentes y gobernantes, por dolorosas que éstas puedan ser".

El comité de ética del partido que gobierna Uruguay desde 2005 analiza la actuación de Sendic, otrora visto como figura de recambio para buscar un cuarto mandato consecutivo del Frente.

Sendic es centro de un escándalo desde que en febrero del año pasado reconociera en una conversación con el diario El Observador que no era licenciado en Genética Humana graduado en Cuba como lo había pretendido hasta ese momento.

La Justicia investiga además aspectos de su gestión al frente de la petrolera estatal ANCAP entre 2010 y 2013.

Las informaciones sobre gastos que realizó con la tarjeta corporativa de la empresa estatal en tiendas de artículos de lujo -que el político defiende como inherentes a su actividad-, fueron determinantes para que la polémica en torno a su continuidad se instalara definitivamente en Uruguay.

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