El proyecto de Reforma de Seguridad Social está avanzando en el Parlamento. Para conocer más sobre este tema, ampliamente debatido a nivel social, Actualidad entrevistó al vicepresidente del Banco de Previsión Social, Daniel Graffigna.
Al respecto, el jerarca del BPS destacó que en el proyecto, “hay cosas importantes a destacar, más allá de las consideraciones que se han hecho, a nivel general, y de las voces de gobiernos anteriores, proclamando la necesidad de fortalecer un sistema que tiene sus dificultades”.
“El BPS tiene enormes fortalezas pero también tiene debilidades que a mediano y largo plazo pueden traer aparejado problemas que, si no los solucionamos ahora, a la distancia y en forma gradual pueden terminar en un problema mayor para las futuras generaciones agregó.
Por otra parte, manifestó que “los gobernantes tenemos que tener también la capacidad de mirar a largo plazo y no sólo resolver siempre sobre los hechos consumados. En este caso y en materia de Seguridad Social, me parece de enorme responsabilidad actuar sobre las dificultades, fundamentalmente desde el punto de vista financiero que pueden tener las distintas instituciones, las cajas y el sistema en general, a mediano y largo plazo”.
El vicepresidente del BPS agregó que “el proyecto de reforma de Seguridad Social es una reforma que plantea cambios graduales. “Yo creo que, obviamente, el sistema de Seguridad Social en el mundo entero, y no sólo en Uruguay, se resiente por varias razones”, analiza Graffigna; “los seres humanos vivimos más, la esperanza de vida aumentó. En nuestro país, lamentablemente los índices de natalidad bajan año tras año, lo que significa que la relación activo-pasivo ha ido variando”.
Destacó también “el impacto de la tecnología en la capacidad productiva de la humanidad, que permite producir más con menos esfuerzo humano”.
Al profundizar sobre esto, señaló que “hay trabajos que se han ido perdiendo, por ejemplo, los ascensoristas, los guardas de ómnibus o en sectores transformados como el bancario. Todo eso ha hecho que los sistemas de seguridad social se resientan en Uruguay. Me parece de enorme responsabilidad intentar solucionarlo ahora y no esperar a que la cosa se complique más”, dijo.
En cuanto a las críticas y comentarios de la oposición, dijo que “uno de los planteos que nos hacían es respecto a las pensiones. Yo voy a hablar de las pensiones no contributivas, que son aquellas para las cuales la persona no contribuyó a los efectos de acceder a esta prestación. Por ejemplo, pensión vejez y pensión invalidez. Ahí habrá un gran beneficio, si se aprueba la reforma”.
En este sentido, explicó que “mucha gente que hoy no accede a estas prestaciones, porque no reúne las condiciones para obtener la misma, pero si se aprueba la reforma sí va acceder. Cuando la persona en el caso de la pensión invalidez, por ejemplo, reúne las condiciones para acceder a la misma, pasa a la etapa médica, es estudiado por los profesionales del BPS, quienes entienden que las patologías que presentó y que demostró tener la persona hacen que necesariamente no pueda seguir trabajando. En ese caso, pasa al área administrativa y se estudia a los familiares obligados por el Código Civil a suministrar alimentos, entre otros aspectos.
Para esto, los tops actualmente están bajos”. El jerarca del BPS sostiene que “el familiar obligado conviviente que supere los 20.500 pesos de ingresos aproximadamente, hace que la persona si no logra abatir ese tope, hoy en día no acceda a la prestación. Si se aprueba la reforma, el tope va a aumentar a 22.500 pesos. Además, si la persona superara el tope, también accederá a la prestación, cosa que hoy no sucede. ¿Por qué va a acceder? Porque se le va a dar la prestación y se le va a descontar un porcentaje del excedente. Quiere decir que pasaríamos de un sistema que hoy es “accedes o no accedes”, a un sistema de doble beneficio, porque va a ser más fácil acceder aumentando el ingreso”.
El jerarca nos explicó que “una persona que hoy gana 22.500 pesos, supera por 2 mil pesos al tope y no accede a la prestación. Con la reforma podrá acceder, a cambio de que se le descuenten 500 pesos mensualmente para compensación. Lo mismo en pensión vejez”.
“Ahí hay una gran diferencia de la que se ha hablado muy poco”, señaló Graffigna. “Pero creo que es un beneficio muy importante, porque estamos hablando en este caso tanto de pensión vejez como pensión invalidez, de compatriotas que están en dificultades desde el punto de vista no solamente médico, sino también desde el punto de vista económico y social.
Como dije anteriormente, hoy muchos no reúnen las condiciones porque conviven con un familiar obligado a suministrar alimento que tiene un ingreso menguado, pero en las condiciones actuales, no accederían a esta prestación en el futuro. Si se aprueba la reforma, sí obtendrían esta prestación muchos compatriotas que hoy no acceden”.
Para finalizar, el vicepresidente del Banco de Previsión Social subraya que es un punto clave de la reforma. “Yo lo dije, consta en actas, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Me parece que éste es uno de los puntos más relevantes de la reforma a favor de la gente, ya que genera derechos que hoy no se tienen y que, en caso de ser aprobada, si se tendrían estos derechos”, concluyó Graffigna.