El hombre llegó a un edificio ubicado en 18 de Julio y Germán Barbato e ingresó de tapaboca, lo que llamó la atención del portero que lo siguió por la escalera.
Cuando salió del apartamento, y al darse cuenta que allí vivía una persona mayor y que no estaba la empleada, lo retuvo y llamó a la Policía.
Al arribo de los efectivos le realizaron el registro y ubicaron entre sus ropas una bolsa con 5.000 dólares, 162.000 pesos y joyas.
La víctima de 89 años declaró que recibió una llamada telefónica de una mujer que se hizo pasar por su hija, que es escribana, que le dijo que estaba en el Banco donde se enteró que los dólares y joyas perderían su valor, por lo que mandaría a una persona a retirar los objetos de valor y dinero. Es así que se confirmó que se estaba frente a una estafa.
El detenido de 29 años, carente de antecedentes penales, fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de estafa en reiteración real con un delio de receptación a la pena de 12 meses de prisión que cumplirá en régimen de libertad a prueba.