El acusado realizó tocamientos inapropiados en dos ocasiones mientras le realizaba el baño en la cama, en un hospital del Banco de Seguros del Estado (BPS).

La investigación administrativa en el centro asistencial fue archivada, pero el juez encargado de decidir sobre el caso resaltó la falta de medidas de protección hacia la víctima.

La declaración anticipada de la víctima, testimonios de testigos, historia clínica, peritajes psicológicos y documentos del sumario administrativo fueron utilizados como pruebas por la Fiscalía.

El hombre fue condenado a tres años y seis meses de prisión y se le impusieron otras sanciones como la prohibición de ejercer la patria potestad o tenencia de menores, inhabilitación para trabajar en el ámbito de la salud y educación por diez años, reparación patrimonial a la víctima y su inclusión en el Registro Nacional de Violadores y Abusadores Sexuales.

El BSE inició una investigación administrativa y se apartó al enfermero de su área de trabajo. El área jurídica del BSE tomará decisiones sobre el futuro laboral de este funcionario.