El expresidente de Chile Sebastián Piñera falleció este martes en un accidente de helicóptero en Lago Ranco, un sector de vacaciones a 920 km al sur de Santiago donde pasaba vacaciones de verano junto a algunos de sus hijos y nietos.
"Con profundo pesar comunicamos el fallecimiento del expresidente de la república de Chile, Sebastián Piñera Echeñique" a los 74 años, luego de que su helicóptero se estrellase cerca de las 15H00 (18H00 GMT) en el Lago Ranco, región de Los Ríos, mientras viajaba junto a otras tres personas que sobrevivieron, dijo su oficina.
El exministro de Educación de su gobierno y vecino de Lago Ranco, Gerardo Varela, señaló a medioc chilenos que "no se sabe bien si (el expresidente) tuvo un infarto o no, pero no habría sido capaz de sacarse el cinturón y, en consecuencia, se habría hundido con el helicóptero".
Piñera, dos veces mandatario (2010-2014 y 2018-2022), fue el primer presidente de derecha que llegó al poder por elección popular después de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El gobierno del presidente izquierdista Gabriel Boric, quien sucedió a Piñera en el poder desde marzo 2022, lamentó profundamente su muerte.
"Tendrá todos los honores y reconocimientos republicanos que merece. El presidente Boric ha instruido que se realice un funeral de Estado y que se declare duelo nacional", dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá, desde el Palacio de la Moneda en Santiago.
Piñera, que tenía un doctorado en economía dela Universidad estadounidense de Harvard, fue un astuto empresario que amasó una fortuna en la banca y empresas de diversos sectores.
Entusiasta y siempre activo, había cumplido 74 años el pasado 1 de diciembre y era conocido por pilotar su propio helicóptero.
Según amigos que estaban en Lago Ranco, el expresidente estaba alojándose en este periodo en la casa de vacaciones de la familia en Lago Ranco, junto a su esposa Cecilia Morel y algunos de sus cuatro hijos y nueve nietos.
Respetado por sus rivales
Durante su último mandato (2018-2022), Piñera se enfrentó al estallido social de octubre de 2019, cuando multitudinarias protestas desatadas por un aumento del pasaje del metro terminaron por transformarse en un gran reclamo contra un modelo de libre mercado con ausencia del Estado en educación, salud, pensiones y sin bienestar social.
A la convulsión social se sumó la pandemia por Covid, creció la polarización política por el debate sobre el cambio de la Constitución y se hizo sentir una crisis económica que Chile no había vivido en 30 años.
Cuando los signos de recuperación le daban un respiro, la publicación de los Papeles de Pandora sobre la venta de la Minera Dominga en 2010 por parte de una empresa de sus hijos volvieron a empañar su imagen.
Piñera terminó su último mandato con una gran desaprobación popular.
Recién en los últimos meses reapareció en momentos claves para dar su postura conservadora frente a los principales problemas de los chilenos.
"Valoré siempre el compromiso del expresidente Piñera con nuestro país y con la democracia, así como su trabajo incansable y su servicio a la nación. Que descanse en paz", lamentó la expresidenta Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018).
Este martes, la noticia de su muerte disparó mensajes de respeto de líderes políticos de todas las tendencias, incluidos del Partido Comunista, la ultraderecha o la Democracia Cristiana.
"Más allá de las diferencias democráticas, su figura queda en la historia de nuestro país con el legado presidencial de sus dos gobiernos. Valoramos su vocación de servicio y esfuerzo por realizar lo que le pareció correcto para el progreso y futuro de Chile", indicó un comunicado de los demócrata cristianos.
Santiago, Chile | AFP | por Paula Bustamante