El viernes 26 se inauguró el puente ubicado en Paso del Gordo, en el km. 310 de la ruta 6, con una inversión de 51.000.000 de pesos.

Esta obra de hormigón, que reemplaza el puente de madera que estaba inhabilitado, conecta los pueblos Paso Pereira, La Paloma y Arévalo. Su extensión es de 45 metros y está compuesto por 9 vanos de 4,70 metros y 8 metros de ancho de calzada, con elementos de contención lateral para garantizar la seguridad. La inversión para el puente y dos alcantarillas accesorias superó los 51.000.000 de pesos.

El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, inauguró la obra y remarcó que la población de la zona "soñó mucho con este puente" y que no es casualidad que se haya concretado, porque "hay un Gobierno que escucha a la gente, los alcaldes, intendentes y parlamentarios, y que luego toma las decisiones con justicia e igualdad".

"La palabra cercanía tiene que ser cercanía física y no de los momentos políticos. Hay que conocer a la gente, saber lo que pasa, porque Uruguay es bendecido con la geografía, pero cambiado y desarrollado por las personas", expresó Lacalle Pou, quien además resaltó que la confianza que genera el país permite que las obras se concreten.

En su oratoria, informó que el Gobierno sumó siete prestaciones para la salud y ejemplificó los beneficios para personas que sufren diabetes y problemas de salud mental. "Son cosas que no se tocan, pero son importantes para una porción de la gente. Después están las cosas tangibles, que se pagan con impuestos y las podemos hacer porque se cumple religiosamente con los tributos", subrayó.

El mandatario estuvo acompañado por el ministro y el subsecretario de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero y Juan José Olaizola, respectivamente; los intendentes de Cerro Largo, José Yurramendi, y Durazno, Carmelo Vidalín; el director nacional de Vialidad, Hernán Ciganda, y el presidente del Instituto Nacional de Colonización, Julio Cardozo, entre otras autoridades parlamentarias y municipales.

El ministro de Transporte, José Luis Falero, afirmó que el Estado entendió la necesidad de concretar obras para acercar a la población del medio rural.

Falero aseveró que el Estado entendió la necesidad de la población del medio rural, conocido como interior profundo, y que procura revertir el sacrificio que durante tantos años les tocó vivir, "quedar rezagados". "De eso se trata, tanto tiempo se habló de descentralización. Llegó el momento de dejar de hablar y tomar acciones concretas; es lo que ha hecho el presidente y el equipo de gobierno, Es fácil hablar de descentralización, pero es bueno que las cosas sucedan y acordarse de los que están más rezagados. Eso se da porque hay un equipo que conoce, recorre, transita el interior profundo, con compromiso real y cumplimiento", insistió.

En su exposición, afirmó que el país cambió, que dispone de posibilidades de desarrollo, mucho para producir, y que, ante esta realidad, se generó la infraestructura vial para que eso suceda. Al respecto, consideró que los programas de caminería rural deben cambiar y pasar de la tosca al tratamiento bituminoso.