Después de una serie de allanamientos llevados a cabo en la tarde del viernes, la Policía asegura contar con "pistas sólidas" que podrían conducir al esclarecimiento de los crímenes que conmocionaron al barrio Maracaná.
Es importante destacar que, hasta el momento, las autoridades mantienen bajo reserva otros elementos que fueron incautados, así como pruebas adicionales que podrían ser determinantes en la investigación, según señaló el comunicado oficial emitido por el Ministerio del Interior.
Por otro lado, las detenciones realizadas en la jornada del viernes no parecen estar directamente relacionadas con los asesinatos en cuestión. La fiscal encargada del caso, Adriana Edelman, destacó que no se encontraron pruebas que vinculen a los cinco detenidos con los crímenes, aunque sí se hallaron "cartuchos irregulares". Esto provocó que uno de los jóvenes implicados fuera imputado por tráfico de municiones.
El joven imputado, de 19 años, deberá cumplir 6 meses de libertad a prueba por adquirir municiones de forma ilegal. Sin embargo, cabe destacar que esta imputación no guarda relación directa con el cuádruple homicidio en cuestión.
En cuanto a los hechos en sí, en una vivienda del barrio Maracaná fueron acribillados un hombre de 40 años, un joven de 18 y dos menores, uno de 16 y un niño de 11. El joven de 18 años se encuentra en estado crítico, con múltiples heridas de bala en diferentes partes de su cuerpo.
La madre del joven herido fue quien realizó la denuncia, asegurando que desconocidos habían disparado contra su casa. Además, se confirmó que el hombre de 40 años asesinado y el joven de 18 herido son padre e hijo, mientras que otro de los adolescentes fallecidos era exyerno del hombre adulto. Por su parte, el joven de 18 y el niño de 11 no tenían vínculos con el resto de las víctimas.
El director de la Policía Nacional informó que, según las pruebas recabadas, al menos dos personas habrían ingresado armadas a la vivienda y efectuado más de 120 disparos en el lugar del crimen.